El Sistema Penitenciario cuenta con un nuevo director general. El Ministerio de Gobernación informó este lunes 10 de noviembre sobre el nombramiento de Jorge Guillermo López Dellachiessa como titular de la institución.

La designación fue realizada por el ministro Marco Antonio Villeda durante un acto oficial en la sede de dicha cartera.

“Su trabajo será clave para el fortalecimiento de los controles en los centros carcelarios y la transformación de la gestión penitenciaria”, informó el Ministerio de Gobernación en un comunicado.

Reforzar la seguridad y modernizar los recintos

La designación forma parte de las acciones impulsadas por el Ministerio de Gobernación (Mingob) para mejorar las condiciones en los centros penitenciarios, reforzar el sistema de control y supervisión y garantizar el cumplimiento de los estándares internacionales en derechos humanos y seguridad penitenciaria.

Durante su presentación oficial, el ministro Villeda, acompañado del viceministro de Seguridad, Estuardo Roberto Solórzano, sostuvo una reunión de trabajo con el nuevo director en las oficinas centrales del Sistema Penitenciario.

El encuentro tuvo como propósito definir los lineamientos estratégicos para fortalecer la gestión institucional y avanzar en la transformación del sistema carcelario del país.

Un perfil especializado en criminología y política criminal

Jorge Guillermo López Dellachiessa es licenciado en Criminología y Política Criminal por la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala.

Antes de su designación, se desempeñó como consultor y analista independiente en temas de seguridad pública, con experiencia en fenómenos criminales, prevención del delito y gestión penitenciaria.

Su perfil técnico y conocimiento en materia de criminología buscan aportar una visión estratégica enfocada en la rehabilitación, el control institucional y la eficiencia administrativa del sistema carcelario guatemalteco.

El nuevo liderazgo dentro del Sistema Penitenciario de Guatemala representa un reto importante en la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales del sector, como el hacinamiento, la corrupción interna y la falta de recursos.