El súbito cierre de AID esconde una falacia

El súbito cierre de AID esconde una falacia

El abrupto e irreflexivo cierre de la AID esconde la falacia lógica de generalización imperfecta y causa “bajas colaterales”.
14/02/2025 00:06
Fuente: Prensa Libre 

Comienzo con una afirmación: me ofende el desvío desde hace años de los fines originales de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) fundada en 1961. Su meta era ayudar a países pobres para mejorar su vida respetando en lo posible su cultura, pero se agregó el apoyo a grupos radicales políticos “progresistas”, financiar abortos, cambios de sexo o de religión e imponer la vida estadounidense. Así era imposible lograr su papel de mantener el buen nombre del país. Pero aserrarlo todo, se llevó a los programas buenos, la mayoría, como literalmente ha dicho el gobierno trumpista y el verdadero megapoderoso funcionario nombrado a dedo, con experiencia en manejar megaempresas pero no instituciones sociales, aunque sea un hombre filántropo.


Musk, como dice el dicho, incendió el bosque para matar a los tigres. En efecto murieron, pero con ellos los árboles y animales útiles y necesarios. Es aquí donde en análisis de lo decidido y realizado abruptamente debe ser visto desde la óptica de la Lógica y la Ética. Una de las falacias de pensamiento —verdades aparentes, pero en realidad mentiras— se conoce como “generalización imperfecta” y consiste en darle sin excepciones a todos los miembros de un grupo diverso las características de uno o unos pocos. Es decir: algunos programas / funcionarios / de AID son superfluos / malos, y por tanto todos los programas lo son. No se investigó nada, sino se fue por lo fácil, talarla. Morirán —por ejemplo— niños urgidos de medicinas para seguir vivos. “¡Bajas colaterales, pues…!

Es muy difícil defender algo no aceptable, sobre todo si se tiene siquiera un atisbo de duda.


Otras anónimas bajas colaterales son los miles de ciudadanos de clase media, tanto estadounidenses como locales. Con los primeros es ingrato, al haber dedicado largos años de su vida a servir así a su país, creando muchas veces raíces familiares. Ciertamente es promesa de Trump, pero a nadie le informó su intención de talarla porque esto descalifica a todos, sin excepción, en vez de hacerle una poda profunda realizada por gente conocedora y consciente del tiempo y efectos humanos. No era necesario de un día a otro. Es el cómo y el modo como se hizo. Se perderán años de información y de tareas logradas, porque los mega-egos actuales impedirán dar un paso atrás ni suspenderla mientras se analizan nuevos planes y se eliminan los intolerables abusos.


El pueblo estadounidense, como un todo, es generoso. He atestiguado numerosos casos de donadores de dinero, objetos o su tiempo para mejorar la vida de los estratos socioeconómicos necesitados, generalmente abandonados. Ese fue el motivo de la AID pero su desvío comenzó cuando sus autoridades permitieron financiar grupos político-ideológicos, “progresistas” de diversidad sexual, imponer el indefendible concepto LGTB+, ideología de género, o innecesario y discriminatorio “lenguaje inclusivo” en el español, adoptado por moda irreflexiva hasta por presidentes. A los sexos, varón y hembra, se agregan homosexuales y lesbianas desde hace miles de años, pero la artificial mezcla voluntaria de sexos lleva al problema de su mezcla con los demás, como por ejemplo en los absurdos casos de deportes femeninos o jefaturas militares.


Marco Rubio tiene un problema para defender no los hechos incorrectos realizados dentro de la AID, sino la necesidad de eliminarla, y cómo. Es muy difícil defender algo no aceptable, sobre todo si se tiene siquiera un atisbo de duda. A mi criterio, debe ser reabierta o crear otra similar con nuevos criterios más firmes respecto a sus alcances. En esa forma, Estados Unidos puede recuperar algo de lo obtenido a lo largo de más de medio siglo de trabajo sincero de miles de sus ciudadanos. Trump dijo “los mexicanos (todos) se comen a los perros y los gatos”. Es falso y falaz. Otra: aun lo apoyan todos sus votantes. Respuesta: rotundo NO. Las falacias desaparecen cuando se aplica la lógica y esta, cuando es correcta, porque puede no serlo, es demoledora y simple.