Mensaje de Navidad 2025

Mensaje de Navidad 2025

No es una esperanza inútil. Es la alegría de compartir y convivir con los que amamos.

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Resumen Automático

19/12/2025 00:00
Fuente: Prensa Libre 

El perfil lítico de la corteza terrestre donde se asienta Guatemala está formado por las cenizas de una roca destruida por los embates de la naturaleza. En su fractura ha producido una tierra de impresionante verdor. Primero, en una cultura milenaria transformada por quichés y cakchiqueles; luego, una invasión hispánica y un comercio costero de afroamerindios, bucaneros, madereros y contrabandistas.

Que Dios, nuestro Señor, nos bendiga en medio de la adversidad.

En esta tierra conviven, en paz, el mulato de la producción de cacao, el mestizo del hato, el amerindio de Quetzaltenango, el criollo de Santiago de Guatemala, el agricultor pobre, criollo de las tierras de oriente.

Los poblados españoles, los pueblos indígenas, los hatos rurales y las fincas ganaderas raras veces fueron afectados por el mundo exterior. Nos heredaron, en el siglo XX, una anarquía.

El ocaso de los Habsburgo en el siglo XVI y el ascenso de la monarquía borbónica de ultramar mantuvieron una dinámica entre el poder local. La Iglesia y la estructura de poder y legalidad mantuvieron los valores que han dado pie a conservar tradiciones tan importantes, tan propias y singulares como la Navidad.

La violencia de unidad entre Europa y América y el Dios español y cristiano sentaron las bases de la fe que pervive hasta el día de hoy. El esfuerzo de Fray Bartolomé de Las Casas y la llegada de Alonso López de Cerrato marcan siempre esa débil línea de la humanidad en medio de nuestra gente guatemalteca.

Las manchas de maldad sufrida sobre una cantidad de personas que en un escaso territorio son plurilingües, multiculturales y multiétnicas, divididas por altiplano y zonas costeras, procuran encontrar un camino de esperanza en el momento de celebrar el nacimiento cristiano, que, con muchas tradiciones acumuladas del orbe en este siglo, logra mantener esa línea importante de ser parte de la comunidad de Guatemala, única en su género e importante en el mundo.

Pero también hemos heredado muchas cosas negativas. Sin embargo, esa pulsión de espíritu nos llevará a subsistir ante la incertidumbre y a luchar por caminos de libertad frente a la opresión jurídica, la corrupción política y la sustancial carencia de sentido familiar.

Hemos logrado superar la pandemia, las crisis de los gobiernos fascistas del norte y del sur, la ola de violencia ocasionada por el alivio del anonadamiento mental, producido y mantenido por formas extrañas de riqueza que desde fuera alimentan a las familias y mantienen la esperanza.

Mi mensaje de Navidad es breve: Nace de fuerzas violentas de choque que se forjaron en miseria y destrucción y que ahora encuentran la calma en el valor cristiano de esta época.

Que Dios, nuestro Señor, nos bendiga en medio de la adversidad. No es una esperanza inútil. Es la alegría de compartir y convivir con los que amamos.