Adriana Ruano Oliva, la medallista de oro guatemalteca viajó al Vaticano luego de su estadía en París donde batió el récord femenino en Tiro con Armas de Caza, para visitar al Papa Francisco y que bendijera la presea.

Ruano hizo este viaje a la Ciudad del Vaticano recordando a su padre, quien falleció un mes antes de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio.

«Mi papá era muy entregado a Dios. He pensado muchísimo en él porque me lo imagino aquí con nosotros», dijo para el medio Rome Reports.

«Todo este tiempo, esta semana, me he puesto a pensar qué diría mi papá, cómo estaría, me lo imaginaba ahí en la audiencia también. No sé… Es al que he tenido más presente», resaltó la medallista.

Adriana Ruano traveled straight from Paris to the Vatican to present her gold medal in clay pigeon shooting to Pope Francis.https://t.co/qtkotOSURN

— ROME REPORTS (@romereports) August 7, 2024

LA BENDICIÓN DEL PAPA

El Papa Francisco fue llevado hasta Adriana Ruano, quien le presentó la medalla para que la bendijera. El Sumo Pontífice colocó su mano sobre ella y las manos de Ruano, y la bendijo.

La tiradora también le entregó un pin de la delegación de atletas guatemaltecos al Papa, como un recuerdo para él de la visita al Vaticano.