Durante la tarde de este sábado 31 de mayo, el París Saint-Germain conquistó su primera UEFA Champions League al vencer por 5-0 al Inter de Milán en el Allianz Arena, ubicado en la ciudad de Múnich, Alemania. Sin embargo, aunque las estrella del encuentro fue Désire Doué y Ousmane Dembelé, las cámaras se volcaron con Luis Enrique.

El entrenador español de 55 años consiguió la segunda “orejona” de su carrera como entrenador, tras la conseguida con el FC Barcelona en el 2015. No obstante, en aquella ocasión, hace una década, al nacido en Gijón lo acompañó su hija Xana, quien falleció en el 2019 a la edad de 9 años, luego de haber luchado contra una grave enfermedad.

Después de haber perdido a su hija, Luis Enrique decidió alejarse por un tiempo de los terrenos de juego, pero luego de una etapa fallida con la selección de España, el técnico aceptó el desafío que le presentó el PSG, un club que nunca se había coronado campeón de Europa, cuyo objetivo era exactamente ese: Conquistar el continente.

En su tercera temporada al frente del equipo parisino, el español cumplió su promesa, convirtió al PSG en el mejor equipo de Europa. A pesar de eso, la victoria va más allá de un contrato con la institución, debido a que Luis Enrique tuvo la oportunidad de celebrar nuevamente una competición europea en Alemania, tal como lo hizo con Xana.

El homenaje de Luis Enrique a Xana

Luis Enrique convirtió al PSG en un equipo ganador, pero al final del partido, el triunfo contra el Inter de Milán le permitió al entrenador español cumplir otra promesa, esta vez una familiar, y homenajeó a Xana en el terreno del Alianz Arena al portar una camisola negra en donde se puede observar la silueta de él y su hija con una gran bandera.

“Recuerdo una foto que tengo con ella increíble en Berlín, después de ganar la Champions, clavando una bandera del Barcelona en el campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG. No estará mi hija físicamente, pero sí espiritualmente. Y eso es muy importante para mí”, aseguró Luis Enrique antes de la final contra el cuadro italiano.

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Al final del compromiso en Múnich, el entrenador del PSG recibió su medalla con una camisa que hacía referencia a esa imagen que él mismo había mencionado unas horas antes del encuento, por lo que la fotografía con su hija Xana nuevamente quedó inmortalizada en una final de la UEFA Champions League, al igual que en el 2015 en Berlín.

“Xana está con la familia y con sus amigos todos los días, se gane o se pierda, se levante de mal humor o de buen humor. Xana siempre está conmigo y hoy estaría por aquí corriendo, aunque sería un poco más mayor. Es un día muy bonito, y cuando haces tan feliz a tantos aficionados, pues felicidad máxima”, agregó el técnico al final del juego.

¿La camiseta de Luis Enrique?

Es de la fundación Xana, que él mismo creó cuando murió su hija de 9 años, por un cáncer, y que ayuda a niños que sufren enfermedades graves.

Es Xana con la bandera del PSG, tal y como celebró cuando su padre conquistó la Champions como DT del… pic.twitter.com/dPFp7o43rs

— Juez Central (@Juezcentral) May 31, 2025

Asimismo, la afición del PSG exhibió en Múnich, tras ganar la primera Champions League de su historia, un mosaico gigante en la grada para recordar y homenajear a Xana, cuya imagen se presentó en forma de un dibujo animado mientras plantaba una bandera del club parisino en el césped, al igual que lo hizo hace 10 años con el Barcelona.

Ante esta situación, Luis Enrique, que ya hizo historia con el PSG al ganar el primer triplete del fútbol francés y el segundo de su carrera, dio una exhibición sin precedentes en la final, con un 5-0 histórico, resultado nunca antes visto en una final de la Champions, por lo que se lleva también un recuerdo imborrable de una afición que lo estima.

🥹 DETALLES QUE EMOCIONAN.

👏 El homenaje de la afición del PSG a Xana, la hija fallecida de Luis Enrique. pic.twitter.com/kp3dr75qPT

— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) May 31, 2025