El Gobierno derogó la restricción que impedía la circulación de autobuses extraurbanos con más de 25 años de antigüedad, una medida que impacta a más del 45 % del parque vehicular registrado.

A partir de ahora, estas unidades podrán operar siempre que cuenten con una certificación mecánica periódica cada cinco años.

La decisión plantea interrogantes sobre las acciones que deben tomar los municipios para garantizar la seguridad de los usuarios y avanzar en la modernización del transporte público.

En este contexto, el alcalde de Santa Catarina Pinula y presidente de la ANAM, Sebastián Siero, analiza los retos y posibles medidas frente a este escenario.

El alcalde destacó que no es posible que los buses cobren el triple y les quiten restricciones, cuando deberían ser más severas, señaló.

Permitir la circulación de unidades antiguas puede aliviar presiones legales, pero no debería desmantelar estándares de seguridad. La ciudadanía no puede pagar el costo ambiental y de riesgo en sus viajes diarios.

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Por Roxana de León