Actualmente, las redes sociales forman parte de la cotidianidad de las personas e incluso son plataformas que han transformado la manera en que las personas se relacionan diariamente. Sin embargo, el contacto excesivo y constante con estas puede afectar la salud mental de las personas.

De acuerdo con el psicólogo clínico, Luis Alberto Guiguí, mantenerse en contacto con las redes sociales es un proceso que puede resultar “un tanto dañino”, ya que estar expuesto a las redes sociales puede ser síntoma de constantes comparaciones y se ha convertido en un medio de comunicación exclusiva, lo cual puede generar una anulación en otros aspectos comunicacionales.

“Así mismo tenemos que saber que debemos cuidar los algoritmos de las redes sociales, que pueden generar algún tipo de adicción a cierto tipo de información, lo cual genera ansiedad y depresión”, agrega.

Esta dinámica de acceso constante a información visual y contenido diverso puede tener impactos drásticos en la salud mental de las personas que no restringen o manejan de forma moderada su contacto con las redes.

Guiguí explica que hay una serie de consecuencias a nivel personal. Entre estos:

• A nivel de salud mental la comparación a modelos de personas en redes sociales puede generar ansiedad y depresión.
• El estar en constante atención a las redes sociales y al celular puede afectar el sueño y eso mismo genera problemas diurnos.
• Al convertirse en un único medio de comunicación tenderemos al aislamiento sistemático.
• También en relación con las actividades cotidianas, pueden generar un problema de productividad y atención constante.

La importancia de establecer límites

Ante estos los efectos de las redes sociales, muchas personas intentan alejarse de ellas por temporadas, con la intención de reducir la dependencia que estas generan.

Los especialistas recomiendan esta práctica, ya que puede tener efectos muy favorables en las personas.

“En gran medida el alejarnos de las redes sociales puede reducirnos la ansiedad y la depresión, así mismo nos puede generar un espacio de evaluación de cuáles son nuestros hábitos de comunicación y de consumo de redes sociales, así como de nuestros parámetros de comparación”, recomienda Guiguí.

A criterio del entrevistado, otro efecto favorable de esto es poder retomar actividades físicas y contacto personal, ya que la atención constante a las redes sociales ha vuelto impersonal la comunicación actual.

Asimismo, Guiguí enumera las siguientes recomendaciones para un uso sano de las redes:

• Es necesario retomar la comunicación cara a cara, ya que eso hará que reduzcamos el consumo de las redes sociales.
• Utilizar parte de nuestro tiempo para otro tipo de actividades, tales como leer, pintar, hacer ejercicio.
• Definir el tiempo para conectarse y evaluar, así como para hacer otras actividades.
• Silenciar las aplicaciones, para que no lleguen al celular, ni al reloj digital.
• Sustituir el estar atento a las redes sociales, por actividades con personas, en espacios abiertos.
• Eliminar o evitar contenido que nos genere obsesión o que nos haga caer en comparaciones
• Seguir información o cuentas que generen contenido de valor, para que el tiempo dedicado a las redes sea de productividad.