La remodelación se realizó con un enfoque integral, transformando una emergencia tradicional en un espacio funcional, diseñado para atender las necesidades inmediatas y emocionales de los pacientes y sus familias. Con seis cubículos de atención personalizada, uno de ellos especializado en shock y trauma, el nuevo espacio garantiza una atención más rápida y eficiente, especialmente en situaciones críticas.

“Cada detalle fue pensado para que el paciente se sienta seguro, cuidado y en el centro de todo lo que hacemos. Al ingresar a la sala de emergencia, los pacientes ahora encontrarán un espacio amplio, creado para mejorar la movilidad y reducir el estrés asociado con las emergencias”, comentó Carmen Orellana, Gerente de Servicios de la Hospitalidad.

Cuentan con una estación de enfermería central permite a los profesionales de salud tener una visión integral de todos los cubículos, asegurando una respuesta directa y constante a las necesidades de cada persona atendida. Además, el diseño incluye áreas específicas para los médicos, optimizando la revisión de expedientes y la coordinación de tratamientos.

La infraestructura cumple con las normativas sanitarias más estrictas, incluyendo pisos vinílicos, curvas sanitarias, losas especiales, aire acondicionado, energía protegida, respaldo eléctrico, gases médicos y lavamanos con sensores para garantizar la higiene. La iluminación y señalización están alineadas con los estándares guatemaltecos, creando un ambiente seguro y cómodo para pacientes y personal médico.

Las mejoras no se limitan únicamente al área de emergencias. También se han renovado los vestidores de las salas de operaciones, las habitaciones y las áreas comunes, transformándolos en espacios más cómodos y funcionales para el bienestar de los pacientes y la comodidad del personal.

Este proyecto subraya el compromiso del Hospital La Paz con la innovación y el bienestar de las personas que confían en sus servicios. Al ofrecer un espacio diseñado para las necesidades humanas, la institución refuerza su misión de cuidar no solo la salud física, sino también el bienestar emocional de quienes pasan por sus puertas.