Superviviente y valiente: Noemí enfrenta secuelas de accidente con fe y determinación

Superviviente y valiente: Noemí enfrenta secuelas de accidente con fe y determinación

Con fe y esperanza, Noemí busca recuperar su salud tras sufrir un accidente de tránsito.

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03/10/2025 20:12
Fuente: Prensa Libre 

NoemíMorales, de 65 años, busca fortaleza cada día. Es sobreviviente de un trágico accidente de tránsito y logró ser rescatada con vida de milagro. “Tenemos promesa en la Palabra del Señor”, dice citando el versículo bíblico Josué 1:9: “Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes, porque yo estoy contigo en todo momento hasta el fin”.

Hace seis meses. Noemí salió de casa junto a una amiga de la infancia para disfrutar de un viaje a Retalhuleu. En el camino compartieron unos panes para desayunar, un recuerdo que sería el último antes de que todo se tornara confuso. “¿Te gustaron, amiga? Todo platicando y al buen ratito… un día no me recuerdo, solo me recuerdo que venía la ambulancia. A la primera que sacaron fue a mí”, relata Noemí.

Aunque Noemí no recuerda los detalles del accidente, otra de las sobrevivientes explicó que un cambión rebasaba a exceso de velocidad sobre la ruta. La colisión le costó la vida a su amiga y al piloto del automóvil.

Tras el accidente, Noemí permaneció dos meses en la unidad de cuidados intensivos, luchando por su vida. Recuerda que incluso tuvo heridas complicadas, “un clavo que me pusieron… me lo quitaron y tenía que hacer ejercicios”, menciona.

Actualmente enfrenta una complicación: no tiene movimiento en su brazo izquierdo. Es un desafío significativo para ella, ya que siempre busca mantenerse activa dentro de casa. “Mi anhelo es recuperarme al 100%, estar de nuevo bien con mi brazo, salir como yo caminaba, ir a la iglesia”, dice con esperanza.

Para recuperar la movilidad, los médicos deben practicarle un injerto de nervios del plexo braquial izquierdo, con un costo que supera los Q160 mil, sin incluir las terapias necesarias para una recuperación completa. De momento, Noemí no puede costear el procedimiento ni las terapias, lo que complica su proceso de recuperación.

A pesar de esta prueba, Noemí mantiene esperanza y gratitud: “Tengo la esperanza de seguir adelante y esperando en Dios primero, que mi brazo va a estar bien. Soy una mujer que le cree a Dios y Dios no hace las cosas a medias, las hace bien y completas”, afirma.

Para cumplir el sueño de Noemí y costear la operación, se necesita la ayuda de la población guatemalteca, que puede contribuir a que recupere la movilidad y continúe su vida con autonomía.