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Qué es la vitamina D3, para qué sirve y cómo obtenerla de forma segura, según especialistas
Cómo detectar una deficiencia de vitamina D3, obtenerla de forma natural y saber cuándo tomar suplementos.
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La vitamina D favorece la absorción adecuada del calcio en los huesos, fortalece las defensas y contribuye a la regulación hormonal. Cumple diversas funciones importantes, aunque estas son las principales.
Es una vitamina que se activa con la exposición solar, según la nutricionista Carmen Rosa Guillén. Si una persona no se expone al sol o permanece en espacios cerrados, podría presentar deficiencia. Los seres humanos pueden cubrir parte de sus necesidades de vitamina D mediante la síntesis cutánea, siempre que se expongan lo suficiente a la radiación solar.
Además, quienes toman medicamentos que interfieren con el metabolismo de las grasas podrían experimentar dificultades de absorción. Por ejemplo, los pacientes que consumen fármacos para reducir el colesterol, esteroides y otros compuestos pueden ver afectado el metabolismo de esta vitamina.
A escala mundial existe un problema generalizado de deficiencia de vitamina D, agrega Guillén. Las principales causas son la escasa exposición solar y una dieta deficiente. Las personas con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D son los adultos mayores, los bebés lactantes, las personas con obesidad y con exposición limitada al sol o enfermedades gastrointestinales.
¿Para qué sirve la vitamina D3?
En el libro Recetas nutritivas que curan, de la editorial Océano, se describe que esta vitamina es esencial para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos y los dientes en los niños. Además, protege contra la debilidad muscular e interviene en la regulación de la frecuencia cardíaca.
También es importante para la prevención y tratamiento de la osteoporosis y la hipocalcemia (niveles bajos de calcio en sangre), fortalece la inmunidad y es necesaria para el buen funcionamiento de la tiroides, así como para la coagulación normal de la sangre.
La vitamina D es un término genérico que se usa para referirse a todas sus formas. La diferencia radica en su presentación: la vitamina D2 es el ergocalciferol, y la D3, el colecalciferol. Es decir, cuando se habla de vitamina D3, se hace referencia específica al colecalciferol, explica Susy Hernández, nutricionista y fundadora de SH Nutrición. Se utiliza como suplemento dietético cuando la cantidad de vitamina D en la dieta es insuficiente.
La deficiencia de esta vitamina es un problema de salud pública en todo el mundo y afecta no solo al sistema músculoesquelético, sino también a enfermedades cardiovasculares, autoinmunitarias u obesidad.
Lo ideal es realizar primero un análisis de sangre para determinar si existe deficiencia y su nivel. Con base en esos resultados se define la dosis o la necesidad real de suplementación, indica Hernández.
Si se consume como suplemento alimenticio, debe hacerse bajo asesoría profesional. La literatura especializada señala que esta opción podría provocar signos de toxicidad como náuseas, estreñimiento, debilidad, pérdida de apetito e incluso daño renal o exceso de calcio en sangre, lo cual causa confusión y alteraciones en el ritmo cardíaco.
El colecalciferol (vitamina D3) se presenta en cápsulas, cápsulas de gel, gomitas, tabletas y gotas líquidas para administración oral. Usualmente se toma una o dos veces al día, según la formulación, la edad del paciente y su condición médica, según el sitio MedlinePlus.
Por su parte, la Clínica Mayo advierte que la causa de esta afección es el consumo excesivo de suplementos, no la dieta ni la exposición solar. El cuerpo regula la producción de vitamina D derivada del sol, y ni siquiera los alimentos fortificados contienen grandes cantidades de esta sustancia.
En la dieta, la vitamina D se encuentra en pescados grasos, hígado de res, queso, huevo y en alimentos fortificados, como leche, cereales y otros productos.