Las autoridades del Ministerio de Gobernación han puesto en marcha un nuevo plan de seguridad para reducir los índices de criminalidad y homicidios en el país. Requisas, aumento de operativos multisectoriales y suspensión de descansos para los policías son parte de ese nuevo modelo de trabajo, pero, según los analistas, estas acciones deben complementarse con otras estrategias que sean funcionales a largo plazo.

Sandino Asturias, experto en temas de seguridad y justicia, dijo que es importante que se lleven a cabo las requisas en los centros carcelarios, y han sido acciones que han implementado los gobiernos anteriores.

Agregó que es evidente el problema del Sistema Penitenciario (SP), que ha permitido que los privados de libertad “tengan armas de fuego”.

El martes, la Policía Nacional Civil (PNC) decomisó en el sector 11 del Preventivo para Varones de la zona 18 dos pistolas, una de ellas reportada como robada en Santa Rosa el 19 de noviembre del 2024.

“Es más importante tomar el control, porque la requisa lo único que evidencia es toda la corrupción que hay alrededor del Sistema Penitenciario, que permite que entren todos los ilícitos”, explicó.

Comentó que retomar el control de los centros carcelarios es una prioridad para poder tener un SP que funcione y rehabilite a los reos.

Asturias dijo que las requisas no son acciones suficientes y hacen falta medidas permanentes.

“No es posible que en los centros penales se puedan seguir dirigiendo las extorsiones, se dirijan asesinatos o se cometan, porque tienen hasta las armas de fuego dentro del Sistema Penitenciario”, expresó.

Además, dijo que es necesario hacer una reforma integral y que el cambio de autoridades era necesario para retomar la autoridad de Presidios en el control de los penales.

“Los centros penales tienen que estar bajo control del Estado, bajo las normas del Estado”, explicó.

Asimismo, para Zoel Franco, analista en seguridad, la requisa es la herramienta más viable para el SP y es utilizada para evitar que se cometan hechos delictivos dentro de los centros carcelarios.

Agregó que las pesquisas han identificado cómo los reos tienen acceso a teléfonos celulares.

“Ese tipo de requisas, de medidas, se han llevado a cabo durante todos los gobiernos, durante todas las gestiones del SP, y considero que en esta ocasión se está haciendo distinto”, argumentó.

Hizo ver que las autoridades posiblemente estén utilizando otra metodología, porque las estructuras criminales en los centros de privación de libertad se sienten amenazadas y están reaccionando.

A criterio de Franco, el Ejecutivo debe intervenir de una forma más integral para recuperar el control, como lo hicieron en la cárcel de máxima seguridad Renovación 1, en Escuintla.

Asturias indicó en ese sentido que se debe hacer un censo penitenciario, dividir a los privados de libertad según su peligrosidad y establecer una organización interna para que el Estado pueda realizar programas de reinserción en los centros penitenciarios.

“Los centros penitenciarios son un eslabón importante de la seguridad, y primero tiene que haber una adecuada investigación criminal para que los verdaderos criminales estén purgando penas”, explicó Asturias.

Impunidad de delitos graves

Añadió que hay impunidad en los delitos graves como los homicidios, donde no existe una adecuada investigación criminal.

“Hay altísimos niveles de impunidad frente a la violencia homicida. Si tenemos impunidad sobre los delitos graves, los delitos contra la vida, y no tenemos rehabilitación, ni resocialización, ni control de los centros penales, entonces lo que tenemos es una violencia desbordada, es lo que estamos viviendo en la calle todos los días”, resaltó Asturias.

El analista dijo que las acciones que las autoridades en las cárceles son históricas, porque el SP “había sido olvidado por décadas”.

“Vemos que hay voluntad política para empezar este proceso de retomar el control, y sí se han hecho algunas acciones de toma de control de los penales”, indicó.

Mingob dice que hizo un reajuste para disminuir los homicidios

José Portillo, viceministro de Seguridad del Ministerio de Gobernación, dijo que hacen un rediseño de los servicios que se le prestan a la sociedad.

“Hemos tenido que hacer algunos ajustes metodológicos en la Policía Nacional Civil y Sistema Penitenciario; estos ajustes incluyen esa redefinición de los modelos de servicio”, explicó.

Comentó que los penales siguen siendo “universidades del crimen”, por lo cual ejecutan requisas en la cárcel El Boquerón, en Santa Rosa, y en el Preventivo para Varones de la zona 18.

“En El Boquerón hemos identificado a más de 300 privados de libertad y les hemos encontrado televisores, aparatos electrónicos, videojuegos y hasta marihuana”, expresó.

El funcionario afirmó que estas acciones son para disminuir los homicidios y la incidencia criminal en el país.

Añadió que las requisas están permitiendo identificar las necesidades del sistema, como la infraestructura y la poca tecnología que hay en los penales para evitar que se ingresen ilícitos.

“¿Cuál es el objetivo principal de eso? Contar con tecnologías que permitan disminuir la discrecionalidad del talento humano. Es importante la adquisición y el fortalecimiento de las capacidades del Sistema Penitenciario”, comentó.

Helver Beltetón, director general adjunto de la PNC, dijo que estas requisas tienen como objetivo desbaratar todos los privilegios de los reos en los centros carcelarios.

“La ciudadanía nos demanda seguridad y es nuestra obligación brindarla. Hemos identificado que la mayoría de los homicidios y extorsiones vienen desde el interior de las cárceles del país y eso no podemos permitirlo. Lo ideal sería contar con cárceles idóneas, pero ante la falta de estas, vamos a usar el recurso con que contamos y las herramientas que tenemos en este momento”, expuso Beltetón.