Incertidumbre comercial afectaría las exportaciones del país y el crecimiento económico, analiza expresidente del Banguat

Incertidumbre comercial afectaría las exportaciones del país y el crecimiento económico, analiza expresidente del Banguat

El economista y expresidente del Banco de Guatemala, Sergio Recinos Rivera, explica sobre los posibles efectos que podría enfrentar Guatemala ante las medidas arancelarias que implementa Donald Trump, incluso a países aliados.
31/03/2025 00:10
Fuente: Prensa Libre 

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está convencido de que la amenaza arancelaria es una herramienta clave de negociación. Sin embargo, los constantes cambios de opinión sobre los aranceles a principios de este mes sacudieron los mercados, alimentando la incertidumbre para las empresas y consumidores estadounidenses.

Trump dijo el 30 de marzo, que podría en última instancia, llegar a acuerdos sobre aranceles después de que entren en vigor el próximo 2 de abril y que lo ha proclamado como el “Día de la Liberación”, prometiendo aranceles recíprocos a las importaciones de países extranjeros sobre una variedad de productos.

Panorama

Sergio Recinos Rivera, expresidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM), comenta en entrevista con Prensa Libre, que hay indicadores de corto plazo que están marchando bien en la economía nacional, pero debido al contexto internacional podría haber una afectación al sistema productivo local por la vía externa, especialmente en la parte de las exportaciones.

En su perspectiva ¿Cómo marcha la economía global?

Con respecto a la economía mundial en este primer trimestre, se ha observado un entorno de mayor incertidumbre derivado principalmente del cambio de la política económica en los Estados Unidos aranceles a Canadá, México, China, Unión Europea, así como por la política migratoria y otros temas de carácter geopolítico (conflicto entre Rusia-Ucrania, franja de gaza, OTAN, entre otros). Esto lo que ha introducido es mucha volatilidad a los mercados accionarios, mercados de bienes y servicios y a los flujos de inversión extranjera, entre otros.

Ello ha llevado a que algunos organismos a revisar hacia la baja sus estimaciones de crecimiento económico de la economía global.

Asimismo, la inflación en los EE. UU., en el último mes se situó por arriba de lo previsto, lo que ha llevado a la Reserva Federal (Fed) a reconsiderar su postura de política monetaria, es decir, que contrario a lo que se estimaba en enero de continuar con bajas en la tasa de interés, ahora se habla de la posibilidad que la aumente nuevamente, lo que podría repercutir aún más en una desaceleración en el crecimiento económico. Esto último, podría contraer la demanda de exportaciones de sus principales socios comerciales.

¿Cómo analiza la economía interna?

En cuanto a la economía local, si bien los principales indicadores de corto plazo muestran un comportamiento positivo, no se puede descartar una disminución en la demanda de exportaciones que eventualmente se traduzca en un menor crecimiento económico para el presente año y 2026.

En esta coyuntura ¿Por qué es importante el seguimiento a las medidas migratorias y arancelarias que está ejecutando EE. UU?

Por una mayor incertidumbre de la economía mundial y la mayor volatilidad de los mercados puede repercutir en el crecimiento económico nacional y en el comercio exterior.

Asimismo, el endurecimiento de la política migratoria puede incidir en el flujo de remesas familiares en un horizonte de mediano plazo, así como en los niveles de empleo en Guatemala.

En el horizonte ¿Hay o no amenazas a la economía global?

Por su puesto, se observan amenazas y riesgos importantes en materia de inversión, comercio, crecimiento económico y la posibilidad que aumenten los precios a nivel mundial, lo que obligaría a los bancos centrales a endurecer nuevamente su política monetaria con alzas en las tasas de interés, encareciendo nuevamente el crédito y por ende reduciendo el consumo y la inversión. Adicionalmente, riesgos derivados de conflictos geopolíticos a nivel internacional.

En ese sentido, ¿Qué posibles efectos podrían esperarse en Guatemala?

Algunos efectos que podrían sentirse en el país estarían relacionados con una desaceleración del crecimiento económico, una disminución en los niveles de empleo, así como una disminución de las exportaciones de Guatemala, sobre todo hacia Estados Unidos.

Las autoridades han adelantado sobre una posible leve desaceleración en la economía de EE. UU. ¿Cómo se trasladará en el corto, mediano y largo plazo?

En efecto, ya algunos organismos internacionales han reducido sus previsiones de crecimiento económico para la economía mundial y la misma Fed redujo sus previsiones de crecimiento para la economía de Estados Unidos.

En este, sentido, me parece que lo mismo podría estar haciendo el FMI en su revisión de crecimiento económico ahora en abril, fecha en que frecuenta dar a conocer su revisión de las perspectivas económicas con base en lo que viene sucediendo en el primer trimestre del año.

“Se observan amenazas y riesgos importantes en materia de inversión, comercio, crecimiento económico y la posibilidad que aumenten los precios a nivel mundial, lo que obligaría a los bancos centrales a endurecer nuevamente su política monetaria con alzas en las tasas de interés”

Sergio Recinos Rivera, expresidente del Banguat

Ello se traslada por los canales reales, es decir tendría un impacto en el crecimiento económico y en el comercio exterior, así como a través de los canales financieros, mediante aumento en las tasas de interés, situación que podría afectar los flujos de capital y la inversión extranjera.

¿Cuáles serán las señales que pueden reflejar la desaceleración en EE. UU., y a qué hay que atenerse?

Además de los datos de empleo e inflación, los índices de confianza del consumidor y de confianza empresarial que han venido cayendo. Otro indicador son las probabilidades de una recesión en EE. UU., que en este momento se encuentran en un 50/50 pero que han venido subiendo poco a poco.

Hay algunos analistas incluso que están hablando de la posibilidad de una especie de estanflación en los EE. UU., es decir, un crecimiento económico bajo con una tasa de inflación más alta.

¿Cómo ha visto el desempeño de algunos indicadores de corto plazo en Guatemala?

En términos generales, los principales indicadores de corto plazo muestran un comportamiento positivo, es decir, vemos una tasa de inflación baja de 1.79% a febrero, la cual se encuentra por debajo del límite inferior de la meta establecida por la Junta Monetaria; asimismo, las remesas familiares a mediados de marzo han mostrado un crecimiento importante de 18.4%, el crédito al sector privado creciendo a un ritmo interanual de 10.4% y los otros agregados monetarios con crecimientos interanuales positivos.

En el caso de las exportaciones, el crecimiento es moderado de 4% según datos de la balanza cambiaria a mediados de marzo. Sin embargo, como se ha expuesto, debido a esa incertidumbre mundial y la alta volatilidad de los mercados, no se puede descartar una disminución en la demanda de exportaciones que eventualmente se traduzca en un menor crecimiento económico para el presente y próximo año.

En esta coyuntura ¿Cuál sería su mensaje a los agentes económicos en la coyuntura global?

Me parece que ante la coyuntura actual a nivel internacional hay que ser precavidos y actuar con cautela en las decisiones de ahorro e inversión. Los consumidores también deben ser cautos y tratar de orientar algunos recursos hacia el ahorro y evitar el sobreendeudamiento ante la posibilidad de nuevas alzas en las tasas de interés.

La Junta Monetaria analiza posibles efectos

Las autoridades de la Junta Monetaria dieron a conocer su postura en cuanto al desempeño de los indicadores registrados en el primer trimestre, la influencia del contexto global y sobre todo las medidas que está adoptando Estados Unidos.

Álvaro González Ricci y José Alfredo Blanco Valdés, presidente y vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat) así como Jonhy Gramajo Marroquín, gerente económico informaron que el escenario base es que la economía de Estados Unidos crezca 2.7% que es un indicador vigoroso para ese país; pero ciertamente una política proteccionista de la actual administración de gobierno de imposición de aranceles y de una política migratoria, genera riesgos para la economía del país y otras que están ligadas.

Explicaron que los riesgos de la economía estadounidense están sesgado a la baja, y la forma en que se transmite para Guatemala una desaceleración suele ser por remesas familiares, exportaciones, y en una menor medida por la inversión extranjera directa (IED).

En las variables observadas comentaron que, durante el primer trimestre, es que las remesas familiares han estado creciendo más allá de lo previsto que en el corto plazo no genera riesgo a la baja para el crecimiento económico, dado que podría crecer más allá de lo previsto.

En comercio exterior, la única información disponible es la de enero, por lo que es prematuro hacer un análisis, pero las exportaciones están creciendo 4.4% que va en línea con el pronóstico de crecimiento entre 4% a 6% para 2025.

Los análisis de las autoridades sugieren que hasta ahora no existe una afectación por vía de las remesas familiares, pero en el comercio y sobre todo por las exportaciones por el tipo de ventas que se realizan a Estados Unidos son materias primas son estables en el tiempo no representa riesgo, “la única exportación que realmente podría preocupar alguna desaceleración fuerte de EE. UU., es vestuario y textil, que es el principal producto de exportación de Guatemala, que depende de los vaivenes de los ingresos de los ciudadanos estadounidenses”.

En cuanto a la economía en Guatemala, se proyecta con un valor central del 4% y estaría asociado a un dinamismo de factores internos, consumo privado por la vía de remesas familiares, salarios y crédito bancario que mantiene un nivel estable creciendo por encima del 4%; un mayor gasto público respecto del 2024 que impulsan el crecimiento económico, pero dependerá del grado de su ejecución y se prevé un incremento en la formación bruta de capital fijo (inversión) por gasto público.