Los retos después del primer trasplante de hígado en Guatemala
En abril pasado se hizo con éxito el primer trasplante de hígado en Guatemala. ¿Cuáles son los retos actuales frente al tema del trasplante?
Los profesionales consultados explican que las enfermedades del hígado que llevan al punto de necesitar un trasplante son diversas, por lo regular se asocia con alcoholismo, pero no solo esto causaría llegar a este nivel porque están las enfermedades asociadas con la hepatitis B y C, hígado graso, las enfermedades autoinmunes y el cáncer, entre otras.
En medio de una pandemia, Guatemala ha seguido caminando en el tema y tiene un gran logro en la historia de la medicina a nivel nacional con el primer trasplante de hígado exitoso en el país en el Hospital Herrera Llerandi.
Participaron el pasado 17 y 18 de abril más de 30 profesionales que con su experiencia en diferentes procesos han dado a una guatemalteca de 59 años, una nueva oportunidad de vivir.
El equipo de médicos fue dirigido por los médicos Rudolf García-Gallont y Gustavo Aguilar. Se integró un equipo multidisciplinario de especialistas en salud entre cirujanos hepatobiliares y vasculares, anestesiólogos, gastroenterólogos, inmunólogos, intensivistas, nefrólogos, nutriólogos, neumólogos, cardiólogos, radiólogos, infectólogos, médicos residentes, enfermería en área de cuidados intensivos, terapistas respiratorias, terapistas físicos, químicos biólogos y químicos farmacéuticos.
Cuando se empezó a formar el departamento se fueron consiguiendo diferentes equipos y tecnología para lograr esta operación. García-Gallont expresa que el proceso, desde que se habló de la inquietud de hacer el trasplante, tomó 10 años, que incluyen el entrenamiento de especialistas. “En esa época se gestionó por medio del gobierno una beca para guatemaltecos que fueron llevados a Taiwán becados completos durante un año”, recuerda el médico.
Además, hace énfasis que la finalidad era tener un programa en hospitales públicos, pero durante estos años en ninguno se logró consolidar.
Aguilar expresa que “este era un sueño y es una meta profesional, pero me hace sentir más orgulloso la respuesta de cada uno de los miembros del equipo, se logró porque somos amigos, nadie estuvo obligado y fueron horas de desvelo y trabajo, y el sueño profesional es salvar una vida y con esto hemos hecho historia de buena manera”, dice Aguilar.
El proceso abre el canal para hacerlo visible en otros hospitales y con profesionales que también trabajan en la búsqueda de ofrecer este trasplante y que se llegue a convertir en algo frecuente en el país. Por el momento, el estar en el área privada y ciertas cuestiones de la ley todavía hace inaccesible esta operación para gran parte de la población.
Más opciones y la ley
El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, también es parte de las entidades que trabajan el tema. El médico Erick Soto, jefe de cirugía del Hospital General de Enfermedades, de la zona 9, explica que tienen un equipo de trasplante hepático que comenzó desde hace algunos años a prepararse para ello y esperan en cierto tiempo también ofrecer esta opción a pacientes afiliados aunque faltan algunos detalles del tema legal y de normativas.
Por ahora, la institución trabaja el trasplante renal. La mayoría de trasplantes son de pacientes vivos y también está el trasplante cadavérico.
Soto insiste que actualmente es importante educar a la población y motivarla a ser donante de órganos y tejidos porque esa es una de las partes fundamentales para salvar vidas. El médico también explica acerca de la Iniciativa 4712 sobre la Ley de Deposición de Órganos, Tejidos y Células Humanas: “La legislación actual sí nos permite trasplante cadavérico, pero no deja claro la forma de cómo distribuir los órganos, y esta iniciativa que se encuentra en el Congreso busca aclarar este y otros puntos”, dice.
El líder del primer trasplante, García-Gallont también reflexiona que existen otros aspectos en el país que es importante ver actualmente “por ahora no hay hospitales públicos para hacer este proceso todavía por la tecnología que se necesita y todos los insumos, también se requiere de otros cambios como los seguros que no cubren al donante en su proceso”, explica.
“La iniciativa ya pasó tres lecturas y es importante que los legisladores empujen la ley para que se cree el reglamento y que el 2022 tenga una Consejo Nacional de Trasplantes y brindarle una oportunidad distinta a muchos guatemaltecos y no hablo solo de hígado sino de riñones y otros órganos”, insiste García-Gallont.
El proceso de la misma se ha detenido por la pandemia. En la iniciativa está involucrada diferentes mesas técnicas que incluyen al Ministerio de Salud en las que están el Hospital San Juan de Dios y el Roosevelt, el IGSS, instituciones como la Universidad de San Carlos, Ministerio Público, la Asociación de Hospitales Privados de Guatemala eInstituto Nacional de Ciencias Forenses, entre otros.
Marta Azmitia, presidenta de la Fundación Donaré, explica que esta iniciativa tiene once puntos de cambios importantes con la ley anterior, entre los que se establece tanto la igualdad para los trasplantados en salud pública otorgándoles medicina gratuita de por vida, un listado nacional único de receptores de órganos, tejidos y células, reforma al Código Penal para traficantes de órganos, así como la creación de la Unidad Nacional de Trasplantes, por mencionar los principales.
Donación de órganos
Donaré explica que la donación de órganos es un procedimiento médico que consiste en tomar órganos, tejidos o células humanas de una persona viva o de un cadáver para colocarlos en el cuerpo de otra con el objetivo de mejorar la salud del receptor, a la vez que se garantiza la salud y la vida del donador vivo, en los casos en los que aplica. De lo anterior se deriva que existen dos tipos de donador, el donante vivo y el donante fallecido.
En este último caso, el proceso se hace en alguien declarado con muerte cerebral, que es irreversible, la cual consiste en el cese de todas las funciones del cerebro y se considera muerte real. Se hace un electroencefalograma y otras pruebas, al comprobarlo se habla con la familia. Con la autorización de la donación se involucra al Ministerio Público y se buscan posibles receptores para hacer el trasplante.