Somos mayordomos del medioambiente del mañana
El cuidado del medioambiente es tarea de cada día en cada detalle de lo que hacemos.
“La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la avaricia de cada hombre”. M. Gandhi
Cuando se está hablando del medioambiente, se está describiendo todo aquello que nos rodea, por eso estamos conscientes que de alguna manera es nuestro y por ello lo cuidamos y esto que hoy tenemos un día no muy lejano lo estaremos dejando a los que nos habrán de seguir.
Hay una realidad muy cruel que muchas veces es muy fácil de olvidar y es que el día que dejamos este mundo no nos llevaremos nada, todo queda y usualmente les queda a los nuestros. Lo que dejemos y como lo dejemos será como nos recuerden, según los comentarios que surgen con los que se convive. Cuando estamos cultivando relaciones que habrán de perdurar nos vemos en la situación de contestar preguntas de cómo nos llegaron las cosas o cómo es que las tenemos. Qué gratificante es cuando la respuesta es “me lo dejaron”, porque implica voluntad y capacidad manifestado en lo que nos han dejado.
En la herencia que habremos de dejar que bueno que incluyera un espacio agradable, y también saludable. Esto puede ser un árbol bajo el cual los herederos pueden sentarse y disfrutar su sombra y sin duda cuando coman de los frutos de él, se recuerden de la buena idea del que lo plantó.
Ciertamente muchos en esta vida han tenido muchas cosas y buenas, pero solo dejan un recuerdo a los suyos porque por una mala mayordomía solo el recuerdo les quedó, pero hay otros que toman el tiempo necesario en cuidar lo que han logrado con mucho trabajo y los suyos son los que siguen disfrutando haciendo memoria de aquellos que tuvieron la visión determinación y la suficiente bondad en dejarlo.
Si habremos de dejar una herencia algo es fundamental, que se pueda mejorar de generación en generación, y de esa manera estaremos capitalizando el sueño y esfuerzo de aquellos que con todo empeño nos dejaron eso como fruto de su trabajo.
Cuando en un modo formativo se asimila la idea de descuidar lo que se tiene o destruirlo es simplemente como si fuera un crimen, salvo que sea algo dañino e insano y por ello no queremos que quede para otros, pero si la destrucción es por un simple egoísmo o una mala manera de administrar lo que tenemos eso sí es más que lamentable.
Fácilmente como humanos podemos percibir lo que otros hacen y cuando está mal nos sobran conceptos y vocabulario para emitir una crítica, pero sería mucho más productivo antes de emitir conceptos aprender a no hacer lo mismo sino de un modo deliberado y más que determinante hacer las cosas diferente para poder ser ejemplo primero a los nuestros y luego para aquellos que quieren verlo y apreciarlo.
En nuestra vida cuando estrenamos ropa o pintamos el frente de la casa más de alguno habrá de hacer comentario porque le gustó o no. Claro no lo hacemos por el comentario, lo hacemos porque es nuestro gusto y refleja nuestra identidad. Pero si ello llevó a la gente a reflexionar y mejorar, más que un simple gusto lo podemos considerar como el concepto en ser ejemplo a los demás.
Tenemos como ejemplo estos días, que no se ha logrado llegar a nada en la mayoría de casos, pero es una virtud y admiración para aquellos que no teniendo nada o muy poquito han logrado mucho. Nuestro medioambiente no se mejorará con lo mucho que tenemos sino por lo bien que lo conservemos.