Cómo el modelo de Ixcán podría solucionar los problemas de vacunación en el área rural

Cómo el modelo de Ixcán podría solucionar los problemas de vacunación en el área rural

El implementar el plan de vacunación contra el covid en el área rural es un reto que el modelo de Ixcán puede ayudar a superar. Hasta ahora han alcanzado al 30% de su población y roto paradigmas.

07/08/2021 05:00
Fuente: Prensa Libre 

La vacunación urbana casi triplica a la rural, aun cuando la población urbana sea únicamente el 54%. Según la organización Diálogos, del total de vacunados hasta el 28 de julio, el 17.9% corresponde a zonas urbanas, en tanto que el 6.5% viven en el área rural.

La disparidad responde al sesgo que se da por la gran concentración de servicios en la capital y las cabeceras departamentales y por la deficiente red de carreteras principales y secundarias del país. Por otra parte, los estragos que causaron las tormentas Eta e Iota en 2020 en caminos rurales y destruyeron numerosos puentes que todavía no han sido reconstruidos.

Acceder al municipio de Ixcán desde la capital no es tarea fácil. Solo puede llegarse desde Huehuetenango, pasando por Barillas, en una ruta en malas condiciones que aún no ha sido terminada; o bien, desde Cobán, por la carretera Franja Transversal del Norte. Por esta última vía, toma por lo menos 9 horas recorrer los 369 kilómetros que separan ciudad de Guatemala de Playa Grande, la cabecera municipal de Ixcán.

En época no lluviosa, el problema de acceso se nota con una zona de no más de 5 kilómetros en la carretera de la Franja Transversal totalmente destruida, en las cercanías de la laguna de Lachuá, que demora 35 minutos en transitarse. Y en invierno, el problema se agrava con el aumento de caudal del río Xalbal.

Ixcán cuenta con 4 distritos de salud -Ingenieros, Tzetún, Xalbal, Playa Grande- que deben atender a una población que, de acuerdo con la Dirección de Área de Salud, es 75% rural. Por lo anterior, resulta un desafío llevar la vacuna a esa zona. Sin embargo, en las recientes semanas se ha visto cómo los operadores de salud han superado estos obstáculos, aún a riesgo de su integridad física, con tal de inmunizar a la población rural.

El esfuerzo realizado en Ixcán ha rendido frutos gracias a una estrategia que ha implicado la colaboración de líderes comunitarios, COCODES, autoridades ancestrales, gobierno local y otras instituciones del Estado. Este esfuerzo ha sido apoyado por USAID, que ha prestado apoyo técnico para acelerar y ampliar la vacunación.

Según los datos disponibles hasta el 28 de julio, se administraron 13 mil 429 dosis. El tablero covid – 19 del Ministerio de Salud Pública reporta que al 30 de julio, en Quiché se inmunizó ya a 65 mil 564 personas. Esto implica que solamente en Ixcán se ha aplicado la quinta parte, un 20.5% del total de vacunas.

Es decir, un solo municipio, Ixcán, de los 21 que conforman el departamento de Quiché, concentra 1 de cada 5 vacunas que se han aplicado ahí. De esas 13 mil 429 vacunas, 12 mil 581 corresponden a primeras dosis. Sin consideramos que la Dirección de Área de Salud ha proyectado 38 mil 116 como total de población meta a vacunar, vemos que el porcentaje que ha alcanzado en inmunizaciones es de 33%.

En palabras sencillas, la tercera parte de los vecinos de Ixcán mayores de 18 años ya ha recibido la primera dosis de la vacuna contra el covid – 19. Solo para darse una idea, en el departamento de Guatemala, al 30 de julio, el porcentaje de personas vacunadas es, 29.7%. No olvidemos la enorme disparidad de facilidades que hay entre Guatemala y Quiché, en término de acceso a centros de salud y, sobre todo, en vías de comunicación, lo cual hace meritorio el esfuerzo que se realiza en Ixcán, un municipio con tantas limitaciones.

Esto significa que cuando hay voluntad y colaboración comunitaria e intersectorial, hacer accesible la vacuna a todos es posible. El ejemplo de Ixcán puede ser muy bien reproducido en otros municipios.

Predican con el ejemplo

El éxito que está teniendo el municipio de Ixcán con el proceso de vacunación contra el covid – 19 se debe a una ardua campaña de sensibilización que se coordinó desde el Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode) junto a autoridades ancestrales.

Como en muchas partes del mundo, los vecinos de Ixcán también tenían dudas y hasta miedo de las vacunas contra el coronavirus, pero los líderes locales les brindaron una serie de charlas y consejos que, poco a poco, fue disipando ese temor hasta convertirlo en optimismo.

Su estrategia es muy diferente a la que está utilizando el presidente, el doctor Alejandro Giammattei, quien dijo que se iba a vacunar de último para brindar más espacio a la población civil.

Pero los líderes del Cocode que le demostraron a sus vecinos que las vacunas son seguras después de aplicarse su primera dosis contra el covid – 19, algo que fue crucial para que otros vecinos perdieron el miedo.

“En las redes sociales hay muchas publicaciones que son falsas, que las vacunas les van a causar esto y aquello, pero nosotros como ejemplo, como autoridades nos pusimos las vacunas primero, gracias a Dios no nos ha pasado nada, no nos dañó y poco a poco fuimos ganando la confianza de la gente a tal punto que nos dijeron gracias, ya tenemos la confianza para vacunarnos” , comentó Humberto Yat, Coordinador de Cocode de segundo nivel en San Juan Chactelá, Ixcán.

El trabajo no ha terminado, pero Yat está convencido que van a seguir caminando gracias a las campañas de sensibilización, mismas que autoridades de municipios cercanos como Raxhurá y San Pedro Carchá, de Alta Verapaz, ya les dijeron que buscan replicar.

“No estamos convenciendo a la gente, nos estamos ganando su confianza dando unas explicaciones correctas sobre las vacunas, les decimos que las vacunas no vienen a dañar a la población, al contrario vienen a dar una solución a todo lo que sucede con la pandemia, hicimos siempre reuniones, coordinaciones con los alcaldes indígenas y autoridades ancestrales”, señaló.

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Hacen el trabajo del ministerio

Todo esfuerzo para combatir la pandemia es positivo y se aplaude, según Óscar Chávez, analista de Laboratorio de Datos, institución que ha monitoreado la respuesta gubernamental desde el inicio de la pandemia.

Pero asegura que la respuesta comunitaria tan solo confirma lo que muchos estudios e instituciones de monitoreo advirtieron cuando se presentó el Plan Nacional de Vacunación, que según Chávez es una mala planificación.

“Es positivo que ya se esté haciendo este trabajo pero el problema es que ya se comenzó bastante tarde y el otro problema es que no se ha contrato recurso humano adicional, esto es muy importante porque deben de ser campañas muy agotadoras. Ir en vehículos, caminar con hieleras a las comunidades a vacunar, esto es agotador y si son los mismos equipos de salud que además de atender pacientes están vacunando, o si es personal del Cocode si no se asignan los recursos necesarios no va a ser sostenible en el tiempo”, señaló.

El investigador comparó la situación de Ixcán con el famoso mensaje presidencial, cuando el presidente dijo que ya era el momento que la población se hiciera responsable de la pandemia.

“El Ministerio de Salud establece en el Plan Nacional de Vacunación que hay que hacer trabajo comunitario, pero nunca se operativizo ni se planificó, no hubo ese acercamiento con los Cocodes ni líderes locales, no hubo campañas en los idiomas que se hablan en las regiones más recónditas del país ni se inviertieron recursos para contratar vacunadores. Ahora como en la pandemia le tiraron la responsabilidad a las municipalidades, ahora se la tiran igual a algunos Cocodes y líderes para que se encarguen de la vacunación sin el apoyo ni recursos del ministerio”, resaltó.