Las 7 reglas de la burocracia

Las 7 reglas de la burocracia

Mantén el problema a toda costa; es la base del poder y el privilegio.

09/12/2021 00:01
Fuente: Prensa Libre 

El arte de gobernar, elaborar, aprobar y gastar un presupuesto descansa sobre el uso muy particular del lenguaje, a manera de persuadir a la opinión pública sobre la legitimidad y propiedad del actuar de la burocracia. Se argumenta la necesidad de destinar más recursos a “educación”, a “salud”, a “proteger los derechos humanos”, bajo la pretensión de que el gasto público se destina con precisión a estas cosas. Llamó la atención el titular de PL el pasado 6 de diciembre: “97% de gasto del deporte se va en burocracia”. Esta información puede parecer extraña, incluso escandalosa, aun cuando es propio de la naturaleza de la burocracia, cuyo objetivo principal es alimentarse a sí misma. Comparto reflexiones atingentes de un artículo de Loyd Pettegrew y Carol Vance (2012) titulado 7 Reglas de la Burocracia.

Regla #1: Mantén el problema a toda costa; es la base del poder, privilegio y permanencia. En la política, entre más difícil y generalizado parezca el problema, habrá que dedicarle más recursos y requerirá más burocracia; continuamente se crearán nuevos programas asociando términos cómo “guerra contra”, “combate a” o “cruzada contra”. Regla # 2: Utilice la crisis o percepción de crisis para aumentar su poder y control. Emergencia y crisis son herramientas invaluables del ensanchamiento burocrático y la ampliación de su poder; pasada la crisis, no regresa a su posición original ni se retira de territorio que ha ocupado. El covid-19 animó, cual tónico, la naturaleza autoritaria de la burocracia a nivel global. En Guatemala, consiguió , no solo sin mayor oposición sino con entusiasmo, decenas de miles de millones de quetzales frescos.

Regla #3: De no haber suficientes crisis, fabríquelas. Evitar que la temperatura “promedio” del planeta suba más de 1.5 grados y que se eleve el nivel del mar a finales del siglo justifica cualquier acción urgente de parte de la burocracia global. La condición necesaria no es que haya crisis, sino la percepción de que la hay.

Regla #4: Controle el flujo y despliegue de información, mientras finge “transparencia”. La burocracia gasta enormes cantidades de recursos para persuadir a la opinión pública de que no la está tratando de persuadir de algo, que solamente informa para ser transparente. Incluye “relaciones públicas”, propaganda descarada, memorias de labores, “rendimiento de cuentas” y “planes estratégicos”. A esta regla se agrega el inciso a: niegue, demore, ofusque, tuerza y mienta. Por ningún motivo reconozca culpabilidad, error o dolo. Regla #5: Procure que sus programas encajen en una historia que sus acciones son para ayudar a otros. Aquí las figuras de rigor son los niños, adultos mayores, enfermos, pobres, mujeres, desnutridos, pueblos originarios; todo aquello que apela a la empatía humana. Regla #6: Crear grupos de interés focalizados, clientelares, distribuirles beneficios concentrados mientras traslada el costo a sus oponentes políticos. Esta regla es universalmente exitosa; se presenta como villano al que produce y como héroe al burócrata que reparte lo que no es suyo. Regla #7: Demonice a quienes señalan la verdad, acúselos de ser enemigos de “los pobres” del “pueblo” del progreso o la democracia. Inciso a: Acuse a otros de sus propios defectos, deficiencias, faltas y crímenes.

Casi omito el inciso a de la regla #2: Obligue a decisiones de última hora y limite la capacidad de la oposición para criticar y revisar. Fue así como los medios informaron que se aprobó el presupuesto, con cambios “de última hora”. Por lo menos en esta ocasión no se aprobó de “urgencia nacional”.