Futuro del país queda en manos de 86 ciudadanos

Futuro del país queda en manos de 86 ciudadanos

Un evidente fraude de ley autorizado por el CSU, el Estado y el honorable Congreso de la República.

27/03/2022 00:00
Fuente: Prensa Libre 

Para la elección de Rector Magnífico de la Universidad de San Carlos de Guatemala 2022-2026 se integran 10 planillas de estudiantes, de cinco integrantes cada una, para 50 estudiantes; diez planillas de profesores, con cinco integrantes cada una, para 50, y 14 colegios profesionales, con cinco integrantes cada una, para un total de 170 universitarios que votan con un voto colegiado.

Los estudiantes de facultades con el primer año aprobado inscritos en 2022 pueden votar. Los profesores titulares de las 10 facultades tienen dos votos: uno como profesor y otro como profesional. Al votar por cualquiera de las 34 planillas de facultades y colegios eligen 170 personas, con un voto cada una.

El voto es individual. No importa a qué planilla represente. Estas se elegirán mañana, en diferentes puntos de la ciudad. De ellas, los 86 que resulten ganadores podrán otorgar su voto por un candidato en el Salón General Mayor de la Universidad de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Cada elector de los 170 está en libertad de elegir a cualquiera de los candidatos, aunque se haya inscrito en planilla distinta. Deberá aprender a disentir sin ser juzgado, según lo acordado en el acta 43, punto tercero, inciso 3.2 del 22 de septiembre de 2021.

Como no es elección de personas, sino de electores, estos terminan en su función cuatro años más tarde. Los electores que eligieron el 7 de junio de 2018 al rector que ahora guarda prisión en el Centro de Detención de Mariscal Zavala fueron 18 de 34 cuerpos, haciendo un total de 90 votos. Como los electores no fueron sujetos a proceso jurídico, su período termina el 6 de junio de 2022.

Adelantar las elecciones arbitrariamente, según el acta 43, punto tercero, inciso 3.2 del 22 de septiembre de 2021, es un fraude de ley, contrario a la Constitución de la República de Guatemala, al otorgar a la Universidad de San Carlos su Ley Orgánica y sus Estatutos, que son violentados al no poder coexistir 68 cuerpos electorales para marzo del 2022.

Además, los candidatos propuestos deben haber desempeñado docencia universitaria 60 meses, pero varios de ellos no cumplen con la mitad de ese período. Esto hace legalmente imposible que asuman como rectores, aunque los elijan.

Muchos interesados en esta elección, ya que en 75 dependencias del Estado la Universidad nombra representante directo, financian de manera anómala a los partidos que proponen candidatos, ya sea por omisión de denuncia o comisión de delito, y excluyen a las escuelas no facultativas y centros universitarios, y coaccionan a trabajadores docentes, administrativos, de servicio y estudiantes a ser parte de una confabulación que destruirá a Guatemala en la actual crisis política.

No hay buenos ni malos universitarios, electores capaces o no capaces y candidatos corruptos o no corruptos, sino un evidente fraude de ley autorizado por el Consejo Superior Universitario y el Estado, representado por Alejandro Eduardo Giammattei Falla y el honorable Congreso de la República, que, amparándose en el artículo 161 B de la Carta Magna, destruyen el orden constitucional y sumirán al país en tiranía, anarquía o la suma de todos los males de la caja de Pandora.

Si usted es profesional o estudiante universitario, no participe en este fraude de ley.