Nuestras guerras

Nuestras guerras

Rousseau sentó la base de la política moderna con el pensamiento educacional que se debería realizar: El Contrato Social.

02/05/2022 00:03
Fuente: Prensa Libre 

La guerra en Guatemala, también llamada conflicto armado interno, fue un largo conflicto bélico librado entre 1960 y 1996, en el marco de la Guerra Fría entre el bloque capitalista de los Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que existió entre 1922 y 1991 (69 años).

Esta guerra dejó a varios países ideologizados con el Marxismo. En 1989, el Telón de Acero se derrumbó y el vasto poderío de Moscú comenzó a desmoronarse. Ucrania fue la “humillación” de Rusia por su desintegración de ella. Moscú la considera una marioneta en manos de Occidente y la está destruyendo (BBC)

Diversos organismos internacionales y líderes mundiales consideran que, bajo el liderazgo de Putin, Rusia ha experimentado un retroceso democrático y un giro hacia el autoritarismo. Así mismo, aseguran que el gobierno de Putin se ha caracterizado por la corrupción endémica, el encarcelamiento y la represión a los opositores políticos, la intimidación y represión de los medios independientes en Rusia, así como la falta de elecciones libres y justas.

Al firmar un tratado de vasallaje con el Zarato moscovita, Ucrania fue perdiendo gradualmente su autonomía hasta que los moscovitas, en adelante rusos, anexaron completamente su territorio en 1764 y Ucrania pasaría a ser ocupada y dividida entre Polonia y Rusia y conducirá a la economía mundial, en el mejor de los casos, a un menor crecimiento y a una mayor inflación. (Wikip)

En Guatemala, la guerra causó un gran impacto en términos económicos. El conflicto se inició a principios de la década de 1960, el 13 de noviembre. Este fue solo el último de una serie de sucesos que provocaron la polarización de la sociedad guatemalteca desde la caída de Jacobo Árbenz.

El informe Guatemala, memoria del silencio, que se presentó después de finalizada la guerra, registra más de 42,000 víctimas de violaciones, entre ellas 29,000 fueron ejecutadas o se les hizo desaparecer, y concluye que durante el enfrentamiento murieron y desaparecieron más de 200,000 personas.

Ahora tenemos la narcoguerra, que es una de las peores caras de la violencia, con las pandillas del narcotráfico en lucha por el control del territorio. En California se inician las pandillas callejeras latinas, esparcidas a través del sur, con las Salvatrucha y las del Barrio 18, que fueron expulsadas hacia el Salvador y sintetizaron el nombre en simplemente “mara” pues “trucha”, un término mejicano, significaba “inteligente”, por lo que quedaron como MS y MS-13, una organización de pandillas criminales cuyas actividades incluyen violación, narcotráfico, extorsión, contrabando de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo, entre otros delitos. Y se formaron las narcopandillas que provienen del sistema carcelario de California meridional y comenzaron a abrirse camino a través de los barrios hispanos.

En Guatemala, los movimientos de jóvenes violentos provienen de los procesos de tugurización desde el terremoto de 1976, con la migración de la población rural. Y se crea la guerra entre los carteles de la droga con conexión con el de Cali, comenzando en Guatemala una nueva Guerra que la han convertido en los últimos años en uno de los puntos más calientes del narcotráfico mundial. Aliados a las pandillas locales, las temibles “maras”, donde los carteles mexicanos realizan el 90 por ciento de sus envíos a Estados Unidos, por lo que el país podría convertirse en un Estado fallido.