Tardía e improvisada obra pública
El gobierno feliz al engordar la corrupción con obras costosas, innecesarias y mal planificadas.
Tan difícil es pensar en una subida y bajada en el agujero de Villa Nueva, Guatemala. La carretera podría ser diseñada de tal manera para salvar el hoyo, a través de construir una bajada y una subida con un 10% de gradiente, con las paredes aseguradas y la salida del agua de lluvia por el colector que será reparado. Se propone algo parecido a lo que llaman en la ciudad: el columpio de Villa Hermosa. Se baja y luego se sube. No es necesario poner un puentazo para evitar esa depresión. Si se ponen advertencias la gradiente podría ser del 20%, pero no es necesario pues continúa una carretera con suficientes avisos y precauciones después de una bajada desde el mirador Santo Domingo Mixco. Barato, sin camionadas de tierra o lodocreto, pues ya se encontró el fondo. Muchos callan en esa barata solución porque esperan una tajada, después cuando no la reciban, harán señalamientos a quienes ganaron la adjudicación de la obra pública.
La compra del puente Warren, anunciada por el Ejército, es necesaria. No se puede carecer de medios para mitigación inmediata de desastres y accidentes masivos. Ya se sabe, en las emergencias hay negocios y comisiones. Más cuando los responsables son aprendices de albañil y existe atolondramiento en las altas esferas del gobierno, resultan malas decisiones.
En el caso del Ejército, el equipamiento sufre, por tercer año consecutivo. Se conoció a inicios de julio del corriente, que el Comité de Asignaciones de la Casa de Representantes de EUA, acordó para el año fiscal 2023, continuar negando fondos disponibles en el Programa de Financiamiento Militar Extranjero, a las fuerzas armadas de Guatemala, El Salvador y Honduras. Para obtener acceso a esos fondos, es necesario que el secretario de Estado, Antony Blinken, certifique nueve requisitos. Se añade la amenaza de negar totalmente los fondos, si existen agentes atentando contra la seguridad nacional de EUA. El año pasado, el presidente Joe Biden, excluyó al Triángulo Norte, de un fondo de US$860 millones, establecido por la Ley de Operaciones de Estado en el Extranjero, diseñada para presionar políticamente a los gobiernos locales. Así pues, los adquirientes militares son empujados a compras en el mercado por abastecedores privados.
En toda emergencia por acontecimientos destructivos o desastres naturales, lo primero es restablecer el servicio, aún con dificultades, para iniciar después la recuperación con una obra aconsejada por especialistas y la experiencia. Ese es el caso del hoyo en la CA9, a la altura del Centro Comercial Santa Clara. De inmediato se debió poner puentes para paliar la emergencia; y luego, iniciar la reconstrucción de la carretera aceptando una depresión, o columpio como llaman en el país a ese diseño carretero, con suficientes avisos y mejora del desagüe. Se llega tarde y las compras serán desafortunadas.
También se podría aprovechar para corregir otros vicios en la circulación. Se tiene que mejorar el esquema de puentes de ingreso y salida de Villa Nueva. La carretera de Bárcena o ruta 14, es regularmente bloqueada a las once de la mañana por autobuses a la altura del Mercado El Amate de Bárcena. La Policía Municipal de Tránsito no puede imponerse a los zafios conductores y se mantiene cerrada en las horas cercanas al almuerzo. Para ser despejada cuando su gana o su hambre, aprieta. Tal obstáculo no debería continuar.
¿Son pertinentes las propuestas para el bien del país, cuando oídos tapados con suciedad de cloacas y bocas mordiendo para obtener ganancias mal habidas, embrollan las soluciones? Si votas mal, no te quejes.