Ballard Partners acerca al gobierno de Giammattei con políticos aliados a Donald Trump
El Gobierno de Guatemala le apuesta a ganarse la simpatía de políticos republicanos, pero los alcances de esta estrategia serán intrascendentes, afirman expertos en política internacional.
En enero de este año el gobierno de Taiwán contrató por US$900 mil a la firma de lobby Ballard Partners para promover los intereses de Guatemala en Estados Unidos (EE. UU.). Siete meses después, los resultados de este cabildeo se resumen en reuniones con políticos estadounidenses en su mayoría republicanos y aliados del expresidente Donald Trump.
Cuando se definió el contrato con Ballard Partners -conocida como la agencia de cabildeo Trump- a inicios de año, las expectativas del gobierno de Alejandro Giammattei eran acercarse a los centros de poder político en EE. UU., mejorar las relaciones bilaterales y atraer inversiones, según lo manifestó en un comunicado de prensa.
Pero, a la fecha, hay dudas de que se vayan a satisfacer esas ambiciones.
En los últimos meses, Ballard Partners ha facilitado reuniones entre representantes del gobierno guatemalteco y seis congresistas republicanos, todos representantes en Florida, y cuatro de ellos no integran comités cuyo trabajo tenga relación con Guatemala, según expertos en política internacional.
Se trata de los congresistas Greg Steube, Bryan Mast, Byron Donalds, Carlos Giménez, Daniel Webster y Mario Díaz-Balart. De ellos, solo los primeros dos conforman el Comité de Asuntos Exteriores, cuyo trabajo consiste en supervisar y legislar en temas de asistencia exterior. El resto participan, en su mayoría, en comités que poco tienen que ver con Guatemala, como transporte, recursos naturales o ciencia o tecnología, según expertos en política internacional.
El denominador común de ellos es que son aliados de Trump, quien les ha expresado su respaldo para la reelección en noviembre, y algunos apoyaron la política migratoria de mano dura que promovió el magnate durante su administración.
El único político demócrata con quien el gobierno tuvo un acercamiento fue el senador Tim Kaine, quien preside el subcomité sobre el Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Kaine, del estado de Virginia, ha promovido ante la administración del presidente Joe Biden el Estatus de Protección Temporal para migrantes guatemaltecos que ya residen en EE. UU. Kaine, además, dijo a la Voz de América días después de la reunión que la lucha contra la corrupción en Guatemala es fundamental para lograr “una economía más fuerte”.
Asimismo, la firma facilitó al gobierno de Giammattei otra cita con Brandon Yoder, staffer en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en el portafolio de América Latina. Sin embargo, no constan acercamientos con el presidente del comité, Bob Menéndez
Por parte de Guatemala, han participado en las citas los ministros de economía, de trabajo, relaciones exteriores y el embajador de Guatemala ante EE. UU., Alfonso Quiñónez.
Asimismo, Ballard Partners ha facilitado citas con tres empresarios: John Barsa, de la empresa Logically; Carlos Penin, de Cap Engineering y Alex Ochoa, de Tower Zone Wireless Group.
En el caso de Barsa, es un empresario que fungió como administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) durante el gobierno de Trump y simpatiza con organizaciones guatemaltecas conservadoras por sus posturas antiaborto.
Estas reuniones constan en un informe de servicios del Ministerio de Relaciones Exteriores, al cual se tuvo acceso por medio de una solicitud de información pública.
Un gobierno nostálgico de la era Trump
Al consultar al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre estas citas, asegura que el objetivo del contrato es tener acercamientos con diversos congresistas para discutir temas de interés para Guatemala.
“Un ejemplo claro de un tema clave para Guatemala es el de la migración. Si bien es cierto hay comités específicos que le dan seguimiento, dada la coyuntura actual ha cobrado gran interés de la totalidad de los miembros del Congreso”, respondió la cartera por medio de su oficina de comunicación social.
La oficina argumentó que algunos diputados con los que se tuvo acercamientos integran comités “que tienen jurisdicción sobre temas de interés para Guatemala y la región” como apropiaciones, seguridad interior, trabajo y asuntos judiciales.
Sin embargo, para el excanciller Edgar Gutiérrez, las reuniones propiciadas por la firma no generarán ningún impacto. Principalmente porque todas las citas han sido con congresistas del estado de Florida, republicanos y alejados de la administración en Washington.
“En una frase, están yendo con marginales, lo que refleja la marginalidad de la política exterior del gobierno en Washington. Sus relaciones con la administración (Biden) están prácticamente rotas. No tienen acceso al poder central”, sostiene.
Gutiérrez opina que el gobierno de Alejandro Giammattei le apuesta a que Trump vuelva al poder, pero que esto suceda es complicado.
“Igual que Bukele, Giammattei no tiene aliados internacionales”, dice Gutiérrez. Aunque su desventaja con relación al presidente salvadoreño es que no goza de credibilidad ante la población.
Williams Álvarez, internacionalista, coincide con que los frutos de este cabildeo serán limitados, ya que Ballard Partners era una firma con influencia en la era de Trump, pero actualmente ya no es así.
“Esta agencia no tiene el poder de antes. Se han reunido solo con grupos de congresistas de Florida cuyo impacto no es significativo. No hay de Texas ni de California ni de otro lado. Solo es el mismo grupo”, dijo Álvarez.
Asimismo, llama la atención se tuvo un encuentro con un staffer en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y no con el presidente de este órgano. “Únicamente haberse reunido con el staffer del presidente del Comité (el senador Bob Menéndez) no es suficiente para incidir en la comisión. Da la impresión de que no pudieron reunirse con alguien más. Pareciera que ninguno estuvo interesado en hablar con Guatemala”, dice Álvarez.
Para Álvarez, el gobierno de Guatemala, y sus acercamientos con políticos republicanos ProTrump, emula la política del gobernador de Florida, Ron De Santis, quien ha arremetido contra la administración Biden en distintas ocasiones.
“El Gobierno de Guatemala emula la política del gobernador de Florida. La manera como el gobierno ve su relación con la administración Biden parece copiada de la manera de cómo el gobernador de Florida ve su relación con Biden. Guatemala se vende como un gobierno republicano que trata de ganar simpatía en los republicanos, al que le fastidia el gobierno demócrata”, dijo Álvarez.