Buscan educar a comunidades, establecer rondas y cuadrillas para prevenir incendios forestales
Campaña del INAB para el 2025 se basa que en el país, 99 % de los incendios forestales son provocados por actividades humanas; mientras que el 80 % son creados intencionalmente.
El Instituto Nacional de Bosques (INAB) lanzó su campaña de prevención de incendios forestales 2024-2025 “Prevenir para conservar”, enfocada en educar a comunidades y promover medidas como rondas cortafuego, supervisión de quemas agrícolas y la formación de cuadrillas voluntarias.
Los incendios forestales representan una de las principales amenazas para los bosques de Guatemala, afectando la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y el bienestar de las comunidades. Ante esta problemática, se han intensificado los esfuerzos para prevenirlos, especialmente en áreas vulnerables.
Como parte de las acciones de prevención, se promueve la capacitación en control de incendios para comunidades, municipalidades, propietarios, sector privado y voluntarios de primera respuesta. Asimismo, se desarrollan actividades de educación forestal que buscan concienciar a la población sobre la importancia de conservar los bosques y los daños que provocan estos incidentes.
Estas iniciativas forman parte de la campaña “Prevenir para Conservar”, impulsada por el Instituto Nacional de Bosques (INAB) para la temporada 2024-2025, con el objetivo de fortalecer una cultura de protección y prevención en todo el país
Con el fin de continuar fortaleciendo las capacidades de monitoreo y respuesta de INAB el Servicio Forestal de la República de Corea a través del Instituto de Promoción Forestal de Corea (KOFPI por sus siglas en inglés) hicieron entrega de: 14 Equipos de Protección Personal
Un incendio forestal es un fuego que está fuera de control en un bosque. En Guatemala el 99% de los incendios forestales son provocados por actividades humanas; de este gran porcentaje el 80% son provocados intencionalmente y el resto son producto de la irresponsabilidad y negligencia de las personas al momento de implementar actividades como: quemas agrícolas, quemas de pastos, fogatas dentro del bosque mal apagadas, quemas de basura, extracción de miel y caza furtiva.
El tipo y la cantidad de vegetación disponible en el bosque, la topografía del terreno, la variabilidad climática (altas temperaturas, déficit hídrico y baja humedad), son factores que inciden en la ocurrencia de un incendio forestal, sumado a ello la dirección y velocidad del viento, pueden afectar muchas hectáreas de bosque, causar daños a la economía, amenazar la seguridad y calidad de vida de la población, así como pérdidas humanas.
Por Andrea Palacios