El Sindicato Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) ha dado un paso firme en su lucha por mejorar las condiciones laborales de los futbolistas. En un informe respaldado por la Universidad de Lovaina, Bélgica, FIFPRO sostiene que el sector del fútbol profesional incumple los marcos jurídicos europeos e internacionales en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST). Este informe será parte central de una denuncia conjunta presentada ante la Comisión Europea y un caso legal en Bruselas contra la FIFA.

El estudio, liderado por los profesores Frank Hendrickx y Lode Godderis de la Universidad de Lovaina, recalca que los futbolistas, como trabajadores reconocidos, tienen derecho a estándares de seguridad y salud equivalentes a los de cualquier otra profesión.

A new report confirms that European and international Occupational Safety and Health standards apply to professional football.

Players, recognised as workers, are entitled to the same protections as others, regardless of income or the specificities of the sport.

📝 @KU_Leuven

— FIFPRO (@FIFPRO) November 20, 2024

FIFPRO busca dignificar al futbolista

“Aunque el sector del fútbol requiere un enfoque adaptado, las especificidades del trabajo o los altos ingresos no son excusa para negar los derechos fundamentales de seguridad y salud”, señaló Hendrickx. Según el informe, aspectos como la fatiga, las lesiones, la salud mental, la carga laboral y el estilo de vida de los jugadores deben ser abordados de manera sistemática.

Uno de los datos más alarmantes es el índice de lesiones: 36 por cada 1,000 horas de partido y 3.7 por cada 1,000 horas de entrenamiento. Estas cifras superan con creces los índices de otras ocupaciones, y los factores que contribuyen a esta realidad incluyen la creciente intensidad de los encuentros, la acumulación de partidos y la falta de tiempo adecuado para la recuperación.

FIFPRO ha decidido incluir este informe como prueba en su denuncia contra la FIFA ante la Comisión Europea. Además, el documento será clave en una acción legal impulsada junto a sindicatos de Inglaterra, Francia e Italia en el Tribunal de Comercio de Bruselas.

La queja central radica en la falta de consultas significativas con los jugadores y sus representantes durante la toma de decisiones sobre el calendario internacional, incluyendo la ampliación del Mundial de Clubes a partir de 2025. FIFPRO considera que esta imposición ignora los riesgos inherentes para la salud de los futbolistas y la gestión sostenible de sus carreras.

FIFPRO enfatizó que la acumulación de partidos, los viajes internacionales, los desplazamientos nocturnos y las alteraciones del sueño no han sido considerados al diseñar los calendarios competitivos. En un comunicado, el sindicato destacó que estas demandas extremas perjudican la salud física y mental de los jugadores, quienes operan en un entorno de alto riesgo que demanda medidas protectoras específicas.

El sindicato también cuestionó la percepción de que los altos salarios de los futbolistas justifican la ausencia de garantías de salud y seguridad. FIFPRO subrayó que la remuneración no elimina la responsabilidad legal de los organizadores y reguladores de competiciones.