El presidente Bernardo Arévalo firmó este 27 de septiembre el Decreto 18-2024, que incrementará las pensiones de más de 109 mil jubilados y pensionados del Estado en mil quetzales a partir de 2025. Este decreto, resultado de reformas a la Ley de Clases Pasivas Civiles del Estado, busca dignificar a quienes han dedicado su vida al servicio público.

El Congreso aprobó las reformas el 10 de septiembre con 129 votos a favor, pero el documento llegó al Ejecutivo el 24 de septiembre tras concluir la fase de objeciones por parte de los diputados. Al no haber reclamaciones, se envió al presidente para su sanción, la cual fue firmada tras su regreso de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Con el nuevo marco legal, las pensiones mensuales de las clases pasivas no serán menores al salario mínimo agrícola (3 mil 634.59 quetzales) ni mayores a 7 mil quetzales. Además, cada cuatro años se realizará una evaluación de los montos, asegurando que se ajusten a las necesidades económicas.

Arévalo destacó en sus redes sociales que esta reforma representa un compromiso real con los pensionados y un paso hacia un sistema de seguridad social más justo.

“Ahora retirarse será más digno y ningún pensionado recibirá menos del salario mínimo”, afirmó el mandatario, subrayando que han pasado 36 años para que esta ley fuera reformada.