¿Ha escuchado la frase “hablar con la mirada”? De acuerdo con expertos en lenguaje corporal, cada gesto posee un significado particular.

Según El Cronista, una mirada sostenida podría tener cinco significados concretos: interés, atracción, confianza, intimidación o desafío.

En cuanto a los primeros puntos, una mirada fija puede denotar interés o atracción hacia la persona que se observa. Incluso puede tratarse de un gesto seductor, pero esto dependerá del contexto en el que ocurra.

En ese sentido, esta mirada es suave y la expresión, relajada. De esta manera, el contacto visual puede reflejar conexión emocional o atracción.

¿Qué otras emociones se esconden tras una mirada fija?

Según los expertos, una mirada fija puede transmitir confianza en términos generales. Esto significa que la persona refleja seguridad en sí misma cuando tiene la capacidad de establecer contacto visual sin dificultad.

Sin embargo, si este contacto es intenso, sin parpadeo y carente de amabilidad, puede reflejar un intento de ejercer control.

De acuerdo con Psicología Online, una mirada directa puede resultar muy intimidante. No obstante, los especialistas aseguran que puede tratarse de una muestra de atención absoluta, que demuestra un interés genuino por lo que se ve o se escucha.

Además, la mirada directa puede ser un gesto útil para captar la atención, especialmente en interacciones entre padres e hijos o entre docentes y alumnos. En síntesis, este tipo de mirada puede reflejar interés, poder o dominación, según dicha fuente especializada.

Significados de otros tipos de miradas

• Mirada hacia arriba: en general, puede ser un indicio de timidez o bien un intento de recordar algo a manera de repaso visual.
• Mirada vertical: también conocida como escaneo visual, ocurre en pocos segundos. Puede reflejar que la persona está estudiando lo que observa para detectar detalles importantes. En algunos casos, puede significar que percibe atractiva a la otra persona.
• El brillo en la mirada: de acuerdo con varios expertos en psicología, denota enamoramiento, atracción, fascinación o alegría.
• Mirada observadora o concentrada: centra la atención en un punto focal específico. Busca evaluar con cuidado cada detalle.
• Mirada nerviosa: parpadeo excesivo y movimientos oculares constantes reflejan ansiedad, nerviosismo o estrés.
• Poner los ojos en blanco: es una reacción espontánea cuando no se está de acuerdo con lo que se dice en una conversación.
• Mirada de reojo: habitual en personas que no desean ser vistas mientras observan.