El juzgado de primera instancia penal de Amatitlán resolvió que dos presuntos responsables de sustraer en forma ilegal medicamentos del Hospital Nacional de Amatitlán, queden ligados a proceso penal y los envió a prisión preventiva.

A los dos trabajadores del centro asistencial los acusa el Ministerio Público (MP) por el robo de medicamentos y equipo médico valorado en más de Q3 millones.

El ente investigador le reprochó a Byron Manolo Diéguez Carrera y Adel Alejandro Antonio Moguel Cruz, los delitos de incumplimiento de deberes y peculado por sustracción.

La investigación de la Fiscalía contra la Corrupción, determinó que Diéguez y Moguel «forman parte de una estructura criminal que opera a lo interno del hospital de Amatitlán, donde ambos laboraban como bodegueros».

El MP reveló durante la audiencia de primera declaración que Diéguez y Moguel, «aprovechándose de su cargo, sustrajeron medicamentos y equipo médico del nosocomio, para posteriormente comercializarlos por su cuenta».

La judicatura resolvió que hay indicios suficientes para que ambos sean investigados por los delitos incumplimiento de deberes y peculado por sustracción.

El ente investigador tiene un periodo de tres meses para profundizar en la investigación, asimismo determinar si hay más personas involucradas en esta presunta estructura criminal.

El juzgado fijó la audiencia de etapa intermedia para el 11 de febrero de 2025, donde deberán resolver si enfrentan juicio.

MP y PNC reportan capturas por robo de medicamentos en el hospital nacional de Amatitlán

ALLANAMIENTOS REALIZADOS

El 4 de noviembre, la Fiscalía contra la Corrupción, junto con elementos del departamento de investigación de delitos financieros y económicos de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC), efectuó varios operativos en Amatitlán, San Miguel Petapa y Villa Nueva, en busca de los presuntos integrantes de la estructura criminal.

Las órdenes de captura fueron giradas el 30 de octubre, en seguimiento a una investigación sobre faltantes de medicamentos en el centro hospitalario, lo cual está valorado en Q3 millones 285 mil 460.96, siendo fármacos para tratamiento de enfermedades terminales, refirió la fiscalía.