A pesar de la alta corrupción, el presidente Pedro Sánchez-Pérez Castejón avanza en popularidad según el centro de opinión pública gubernamental. The Times le encuentra parecido con John Gotti, el gánster neoyorquino conocido como don Teflón por repeler los escándalos de su entorno.

Su esposa, Begoña Gómez, es señalada de favorecer un rescate millonario a dos empresas quebradas por la epidemia de covid. Fueron €320 millones para Globalia, un conglomerado hotelero, servicios turísticos y concesiones en aeropuertos; y otros €475 millones para Air Europa, a cambio de toda clase de favores. Está comprobado ser nombrada en una cátedra de la Universidad Complutense de Madrid, sin ningún grado universitario.

Además, recibió una dotación de €40 mil para una fundación: Africa Center, con el agregado de €15 mil anuales para el pago de viajes. La cauda de la imputación por el Juez Juan Carlos Peinado ha sido solicitar la investigación del actual ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien puso a disposición de la señora un equipo de empleados públicos para facilitarle la tramitación de esas ventajas.

Durante su nominación por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el actual presidente viajaba en un Peugeot, con varios colaboradores, para coordinar las elecciones primarias. Uno era un fortachón portero de clubes de servicios sexuales. Koldo García Izaguirre puso en relación a diputados con trabajadoras del sexo, así como las ubicaba en empleos públicos. Durante la pandemia ayudó a la empresa Soluciones de gestión y Apoyo a Empresas, por €54 millones en varios contratos con entidades públicas. Actualmente está imputado por el juez Ismael Moreno.

Otro de los viajeros era el exministro de Transporte, José Luis Ábalos. Antiguo militante de las juventudes comunistas, dirigía las acciones de Koldo García, para obtener comisiones ilegales. Actualmente es dueño de inmuebles en Perú y Valencia, a través de una oenegé propia. Antes facilitó el ingreso de capitales privados en el sistema ferroviario. Ganó notoriedad internacional cuando fue anfitrión escoltado por Koldo, de la vicepresidenta Delcy Rodríguez de Venezuela, quien tenía vedada la entrada al espacio Schengen, o sea, a Europa. No obstante, ingresó al aeropuerto con varias maletas cuyo contenido y destino es desconocido.

Koldo y Ábalos formaron una compañía para vender petróleo venezolano en Europa, con otros ministros y políticos. PDVSA había conformado una contraparte comercial con Ana María Fuentes, gerente del PSOE, en coordinación con Víctor Aldama, empresario asociado al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Dado que los negocios se hacían en Venezuela, estos personajes volaban a Santo Domingo y, de allí, a Caracas, en el avión privado de Aldama. Abundan fotografías de las reuniones en Venezuela. Así como los giros monetarios a una empresa en Suiza de Aldama y Delcy. Existen la licencia de exportación otorgada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para Suelopetrol; contratos con navíos petroleros y puertos africanos de recambio.

Otro de la banda del Peugeot fue el antiguo secretario de organización del PSOE, el ministro Santos Cerdán León, dueño de 45% de Servinabar 2000, empresa que obtuvo €100 millones para obra pública, subcontratando ejecutoras; y de otros €76 millones para el túnel Belate en Navarra.

Campante Pedro Sánchez, mantiene la mayoría parlamentaria al ceder a los dictados de los partidos independentistas y contrarios a la Otán. En muchas partes, se ha prohibido el español y se negó a otorgar el 5% pedido para la alianza militar. ¡Qué tal!