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Hace dos décadas, Conred advirtió riesgo en comunidad de Senahú donde murieron madre y dos hijas
Hace 20 años, Conred advertía que la comunidad Las Gallinas, en Senahú, era de alto riesgo por deslizamientos; la madrugada del 20 de septiembre un derrumbe sepultó a una madre y sus dos hijas.
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La tragedia en Senahú, Alta Verapaz, donde una madre y sus dos hijas murieron sepultadas por un deslave la madrugada del sábado 20 de septiembre, ocurrió en un área que desde hace dos décadas había sido señalada como altamente vulnerable por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El 29 de junio del 2005, tras una serie de deslizamientos que apenas dos semanas antes habían dejado 22 personas fallecidas en distintos cantones del municipio —El Calvario, Santiaguilá, Las Gallinas, Esquilá, Las Delicias, Los Nogalones y Sequilá—, la Conred emitió un informe técnico que advertía sobre la fragilidad de estas comunidades.
El documento señalaba que las laderas y los pies de ladera de la cuenca del río Senahú, los depósitos de sedimentos arrastrados por el agua en el valle y las riberas de los ríos estaban expuestos a derrumbes frecuentes, y que la combinación de suelos inestables con lluvias intensas podía generar flujos de lodo y caída de rocas.
Indicaba que en los barrios El Calvario, Semuc, Santiaguilá, Los Nogalones y Sequilá, los deslizamientos eran frecuentes y podían afectar tanto viviendas como la vida de los habitantes.
Vulnerabilidad social y estructural
El informe también detallaba la vulnerabilidad social de los habitantes: ansiedad y miedo por experiencias previas de desastres, interrupciones en servicios básicos y proliferación de vectores de enfermedades.
A esto se sumaba la vulnerabilidad estructural, debido a la construcción en zonas de riesgo y a la deforestación, factores que incrementaban la exposición a nuevos deslaves.
La estación Seamay, ubicada a 2 kilómetros al este de Senahú, registraba entonces precipitaciones anuales de 4 mil 116 milímetros, un indicador de clima extremadamente húmedo y con lluvias intensas o frecuentes.
Los expertos advertían que la combinación de lluvias intensas con la geología de la zona —dolomitas fracturadas y calizas meteorizadas— generaba un alto riesgo de flujos de lodo y caída de rocas.
Historial de tragedias en Senahú
Senahú arrastra un historial de desastres fatales: en 1979 murieron cinco personas; en el 2000, un flujo de lodo dejó 13 víctimas, y en el 2005, los deslizamientos provocaron 22 fallecidos.
Pese a los estudios académicos y técnicos que documentan la fragilidad de la zona, las medidas preventivas resultaron insuficientes para mitigar el impacto de nuevos deslaves.
La Conred recomendaba desde el 2005 acciones preventivas, traslado de comunidades en riesgo y demolición de viviendas en áreas críticas.
La falta de seguimiento a las medidas dejó sectores como Las Gallinas expuestos a eventos naturales extremos, como el que terminó con la vida de la madre y sus hijas.
La Conred solo emite recomendaciones, pero la ejecución de medidas de prevención y control corresponde a las autoridades locales y departamentales.
Consultas fueron enviadas a la Municipalidad de Senahú y a la Gobernación Departamental de Alta Verapaz para conocer si se han aplicado acciones preventivas, si existe control sobre asentamientos en zonas de riesgo o si se requerirán nuevas evaluaciones de la Conred.
Descripción del deslave y labores de rescate
Tras el deslizamiento, la comunidad quedó incomunicada debido a las intensas lluvias.
En redes sociales de la municipalidad y del alcalde Rolando Maquin Caal se publicaron imágenes que muestran la magnitud del derrumbe.
Recién pasada la medianoche, vecinos grabaron los esfuerzos de un grupo de hombres tratando de retirar escombros con palas para rescatar a la familia. A pesar de su labor, los cuerpos fueron localizados sin vida.
Posteriormente, maquinaria pesada —incluidas excavadoras y camiones— fue empleada durante varias horas para remover escombros en Las Gallinas y en otros puntos afectados del municipio.
El alcalde expresó sus condolencias: “El deslizamiento de tierra que soterró el hogar de una familia ha cobrado la vida de una madre y sus dos pequeñas hijas, un suceso que nos conmueve hasta lo más hondo del alma. Este es un momento de inmenso dolor para todos. Ellas eran parte de nuestro barrio, parte de nuestra familia, y su ausencia deja un vacío que será difícil de llenar”.
Emergencias recientes y reporte nacional
La tragedia de Las Gallinas se suma a la temporada de lluvias que mantiene en alerta a varias regiones del país.
Solo el sábado, hasta las 18 horas, la Conred reportaba más de 30 emergencias, incluidas deslizamientos, flujos de lodo, inundaciones y daños a viviendas e infraestructura, la mayoría en áreas rurales, siendo Alta Verapaz una de las más afectadas.
Los incidentes se reportaron en las aldeas Tuzbilpek y Belén, en Cahabón, además de La Florida, en Chisec. También hubo reportes en Quiché, Izabal, San Marcos, Huehuetenango y Escuintla, así como en la capital. En Canaán, zona 18, se reportaron un hundimiento y un derrumbe.
La Conred informó en un balance general que, del 19 de abril al 20 de septiembre del 2025, se han registrado:
- 45 personas fallecidas, incluidos varios menores
- 5 desaparecidas y 40 heridas
- 4,860 damnificadas y más de 24,000 personas afectadas
- 1,725 incidentes relacionados con lluvias en todo el país
El balance refleja que las lluvias continúan siendo peligrosas, y la secretaria ejecutiva de la Conred, Claudinne Ogaldes, enfatizó que cruzar ríos o calles inundadas puede ser fatal, no solo para quien lo hace, sino también para los rescatistas.
La funcionaria destacó que estas cifras representan tragedias humanas que podrían evitarse con prevención y cumplimiento de las recomendaciones de riesgo, y advirtió que las lluvias continuarán durante septiembre y octubre próximos.
Video: del Facebook de Rolando Maquin