El Ejército israelí afirmó este jueves 17 de julio, en un comunicado, que “lamenta los daños causados” a la Iglesia de la Sagrada Familia, en Ciudad de Gaza —la única parroquia católica—, y a las víctimas, que hasta ahora ascienden a cuatro muertos y siete heridos, según el Ministerio de Sanidad.

“El Ejército está al tanto de los informes sobre los daños causados a la Iglesia de la Sagrada Familia, en la Ciudad de Gaza, y las víctimas en el lugar. Se están analizando las circunstancias del incidente“, recoge el comunicado castrense.

Ante esto, el papa León XIV declaró que está “profundamente entristecido” por el ataque.

“Su Santidad reitera su llamado a un alto el fuego inmediato“, indicó la Santa Sede en un comunicado firmado por el número dos del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin.

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Según la agencia de la Conferencia Episcopal Italiana (SIR), esta parroquia católica acogía a unos 500 cristianos desplazados por la ofensiva israelí.

“Estábamos sentados en paz y tranquilidad”, relató a EFE Ihab Ayaad, un cristiano gazatí desplazado que se encontraba dentro de la Iglesia de la Sagrada Familia cuando un proyectil israelí impactó en el recinto, este jueves por la mañana.

“En un segundo, vimos que el mundo se había convertido en cenizas, niebla y piedras que salían volando”, añadió.

Entre los heridos se encuentra su párroco, el argentino Gabriel Romanelli, a quien el papa Francisco llamaba todos los días desde que comenzó la invasión israelí contra la Franja y hasta poco antes de su fallecimiento, el 21 de abril.

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El Ejército israelí insiste, como suele hacer tras estos bombardeos sobre Gaza, en que hace “todo lo posible para mitigar los daños a la población civil y a las estructuras civiles, incluidos los lugares religiosos”.

En diciembre del 2023, dos meses después del inicio de la invasión, un francotirador israelí abrió fuego contra esta parroquia y mató a una madre y su hija.

Pero hasta este jueves, Israel no había bombardeado directamente este templo.

Durante el 2024, el Ejército israelí ha destruido por completo 815 mezquitas en la Franja de Gaza, según un informe del Ministerio de Asuntos Religiosos de la Autoridad Nacional Palestina.

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¿Quién es Gabriel Romanelli?

El sacerdote Gabriel Eduardo Romanelli, de 55 años, herido en un bombardeo israelí contra la Iglesia de la Sagrada Familia —única iglesia católica en la Franja de Gaza—, hablaba todos los días con el fallecido papa Francisco, quien le preguntaba sobre la situación de los cientos de desplazados que se refugiaban en la sencilla iglesia de piedra.

Según explicó el propio Romanelli tras la muerte del pontífice, Francisco se había vuelto tan cercano a su comunidad que reconocía las voces de los feligreses y conocía los nombres de los niños. Cuando llamaba, ponían el altavoz para que hablara con los más pequeños, a quienes llamaba por su nombre.

Nacido en Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo, y criado en Villa Luro, Romanelli pertenece al Instituto del Verbo Encarnado (IVE), una congregación católica misionera fundada en San Rafael, Mendoza, Argentina.

Desde 1995 está en Oriente Medio. Su primera misión fue en Egipto, donde estudió árabe e introducción al islam. Luego estuvo cuatro años en una misión de la diócesis del Patriarcado Latino de Jerusalén, en la ciudad de Mádaba (Jordania).

Después viajó a Roma para hacer la licenciatura en Filosofía, y regresó dos años más tarde a Tierra Santa, pero a la otra parte del río Jordán, en Cisjordania, donde enseñó durante 14 años muchas materias en árabe y francés.

Con la orden religiosa del Verbo Encarnado —junto a las servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, la rama femenina de la congregación— fundó el Hogar Niño Dios, en Belén, para niños abandonados o sin recursos, con discapacidad y necesidades especiales.

En el 2005 comenzó su misión en la Franja de Gaza —vivía en Beit Jala— y luego fue nombrado superior regional del Instituto del Verbo Encarnado para Oriente Medio y África (Israel, Palestina, Jordania, Chipre, Egipto, Tanzania, Túnez… en total, 11 países).

Desde el 2019 es el párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia, que pertenece a la diócesis homónima.

Se trata de una misión muy activa: cuenta con tres escuelas con alumnado mayoritariamente musulmán, once clínicas —algunas cerradas tras el ataque de Hamás—, un centro de formación profesional para jóvenes cristianos y otro centro para niños con “piel de mariposa”.