El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este lunes que tal vez a los estadounidenses les gustaría tener un dictador, luego de firmar órdenes que endurecen la represión federal en Washington y para procesar a quien queme la bandera del país.

En un evento de más de una hora en el Despacho Oval, Trump se quejó de que ni los medios ni sus críticos le reconocen suficiente mérito por su ofensiva contra la delincuencia y la inmigración, ahora respaldada por la Guardia Nacional.

“Dicen: ‘No lo necesitamos a él. Libertad, libertad. Es un dictador. Es un dictador’. (Pero) mucha gente dice: ‘Quizás nos guste un dictador‘”, comentó Trump a la prensa.

Luego matizó: “No me gustan los dictadores. No soy un dictador. Soy un hombre con gran sentido común y una persona inteligente”.

Antes de ganar su segundo mandato, el magnate republicano anticipó que sería un “dictador desde el día uno”.

Este mes, Trump desplegó la Guardia Nacional y asumió el control federal de la policía en Washington, la capital del país, para contrarrestar, según él, un problema de delincuencia fuera de control.

Trump: "A lot of people are saying maybe we'd like a dictator." pic.twitter.com/2EpLkOaPZl

— Aaron Rupar (@atrupar) August 25, 2025

También dijo que estaba considerando hacer algo similar en Chicago y Baltimore, actualmente bastiones demócratas.

En junio, envió la Guardia Nacional a Los Ángeles en contra de la voluntad del alcalde de esa ciudad y del gobernador de California.

El presidente criticó especialmente a J.B. Pritzker, gobernador de Illinois y un acérrimo opositor, quien ha rechazado enérgicamente el posible envío de tropas a Chicago.

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