El muro de la corrupción, un desafío para el Gobierno
Ciudad de Guatemala, 12 nov. (AGN).- El gobierno del presidente Bernardo Arévalo enfrenta uno de los desafíos más complejos de la historia política del país. En su discurso en el “Congreso Internacional de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacia un Sistema Nacional Anticorrupción”, enfatizó la magnitud del reto que enfrenta su administración: la lucha incansable […]
Ciudad de Guatemala, 12 nov. (AGN).- El gobierno del presidente Bernardo Arévalo enfrenta uno de los desafíos más complejos de la historia política del país.
En su discurso en el “Congreso Internacional de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacia un Sistema Nacional Anticorrupción”, enfatizó la magnitud del reto que enfrenta su administración: la lucha incansable contra la corrupción, una batalla que ha definido como esencial para el desarrollo y bienestar de la nación.
Arévalo dejó en claro que, aunque el camino es arduo y está lleno de obstáculos, es un esfuerzo que vale la pena por el futuro de Guatemala.
La corrupción: un muro a derribar
Desde el inicio de su mandato, el presidente Arévalo identificó la corrupción como el principal impedimento para el desarrollo del país. El reto es inmenso y lo seguirá siendo, enfatizó.
Al reconocer la magnitud del desafío, en su intervención subrayó la necesidad de derribar este “muro” que impide el progreso y atenaza a las instituciones, evitando que sirvan al pueblo de manera efectiva.
El Presidente recordó que la movilización de guatemaltecos en el 2023 fue una demostración clara del cansancio ciudadano frente a un sistema corrupto y estancado. La legitimidad de esta demanda social es la fuerza que impulsa a su gobierno, aunque este se ve asediado por una minoría que se resiste al cambio.
🔴 | Congreso Internacional de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacia un Sistema Nacional Anticorrupción. https://t.co/QtQnjleVlc
—
Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) November 12, 2024
Cinco retos fundamentales
Arévalo desglosó el desafío de la corrupción en cinco puntos clave, cada uno representando una parte esencial de la estrategia para la transformación del país.
- Rediseño de la contratación pública:
Uno de los problemas identificados es la falta de nuevos oferentes en los procesos de contratación pública. La administración actual se encuentra trabajando con proveedores ya conocidos, lo que suscita sospechas y pone en entredicho la transparencia.
Para fomentar una competencia más sana y confiable, el presidente planteó la necesidad de diseñar mecanismos que garanticen la inclusión de más y mejores oferentes.
- Reacción de los viejos actores:
Arévalo se refirió a los constantes obstáculos impuestos por aquellos vinculados al antiguo sistema, incluyendo ejemplos de boicots y la presión ejercida por el Ministerio Público.
- Impunidad en el sistema judicial:
La corrupción sigue teniendo su refugio en el sistema judicial, con actores cuyo principal interés es perpetuar la impunidad. Hasta que estas fuerzas pierdan su influencia, la lucha contra la corrupción no será completamente efectiva.
El presidente subrayó la necesidad de encontrar formas de avanzar a pesar de la presencia de estos actores.
- Temor al cambio:
Un desafío particular es el temor de aquellos que podrían ser agentes de cambio pero que temen las consecuencias de sus pasadas acciones.
Arévalo hizo un llamado a la sociedad para encontrar formas de incentivar la colaboración de estas personas sin conceder impunidad, para asegurar que el proceso de cambio sea inclusivo y no se repitan los errores del pasado.
- Fortalecer la Coalición Anticorrupción:
El último punto de su exposición fue la necesidad de mejorar y ampliar la coalición en torno a la lucha contra la corrupción.
Esta coalición debe ser diversa, comprometida e innovadora, capaz de sostener la presión y avanzar hacia un sistema más limpio y eficiente.
Una experiencia de 10 meses
El presidente Arévalo concluyó su intervención destacando que estos retos han sido evidentes durante los primeros 10 meses de su administración.
La experiencia adquirida en este periodo ha servido para delinear respuestas y estrategias que buscan avanzar en la conversación nacional y en la práctica de un gobierno que aspire a ser transparente, eficiente y al servicio de la ciudadanía.
Con este discurso, el mandatario reafirma su compromiso con un camino lleno de adversidades, pero también con la promesa de un futuro en el que la corrupción deje de ser un obstáculo insalvable.
Lea también:
Mandatario: “Cada gaveta que abrimos nos cuenta una historia de codicia, robo y descaro”
lr/rm