Donald Trump, luego de meses de disputas y fuertes declaraciones, finalmente recibió a Mark Carney, nuevo primer ministro de Canadá, en la Casa Blanca.

La reunión entre ambos mandatarios tuvo como fin iniciar conversaciones sobre los aranceles que el presidente de Estados Unidos le impuso a su vecino del norte.

Además, también se dio debido para calmar los ánimos luego de que Trump, desde su llegada al poder, mostró su deseo por convertir a Canadá en el estado número 51 de EE.UU.

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Durante su reunión, Trump volvió a insistir en anexar Canadá, a lo que el primer ministro Carney respondió que «se necesitan dos para bailar el tango» y que «no era el momento de hablar sobre ese tema».

No obstante, el mandatario estadounidense insistió con su oferta y enumero la lista de supuestos beneficios que, en su opinión, recibiría Canadá si pasara a formar parte de Estados Unidos.

Mark Carney, ante la insistencia de Trump, le respondió que Canadá no está a la venta y que nunca será parte de Estados Unidos, como desea el mandatario republicano.

Thank you to President Trump for inviting me to the White House.

Our meeting today marks the beginning of a new relationship between Canada and the United States — based on respect, built on common interests, and to the transformational benefit of both our nations. pic.twitter.com/B5pSnr4ilo

— Mark Carney (@MarkJCarney) May 6, 2025

«Como sabe, en el sector inmobiliario hay lugares que nunca están a la venta. Estamos en uno ahora mismo… No está a la venta. Canadá nunca estará en venta», sentenció.

Trump, para finalizar la discusión sobre este tema, dejó sobre la mesa la propuesta de anexar Canadá y aseguró que todo puede cambiar con el tiempo.

«Nunca digas nunca. Ya veremos qué pasa con el tiempo», concluyó.

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