Félix Alvarado sale del CIV: Asegura que heredó sistema con 16 años de “destrucción”
El ahora exfuncionario dijo que asumió el cargo pues el presidente Bernardo Arévalo no tenía a alguien más dispuesto o interesado en ocupar la posición.
El 15 de noviembre de 2024, el Gobierno de Guatemala anunció la renuncia de Félix Alvarado al cargo de Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), decisión aceptada por el presidente Bernardo Arévalo. La viceministra Paola Constantino asumirá de manera interina el ministerio.
Félix Alvarado presentó este viernes su renuncia como Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), tras seis meses al frente de la cartera.
Su salida, aceptada por la presidencia, ocurre en medio de una crisis por el deterioro de la red vial y recientes salidas de funcionarios clave dentro de la institución
Además indicó que no logró encontrar el camino o criterio adecuado en conjunto el presidente Bernardo Arévalo sobre el rumbo del ministerio.
Paola Constantino, actual viceministra, asumirá el cargo de manera interina.
En conferencia de prensa, Alvarado señaló que su renuncia obedece a diferencias con el mandatario sobre el enfoque para gestionar la cartera.
Alvarado también reveló que asumió el cargo de ministro en un principio porque el presidente Arévalo no tenía a alguien más dispuesto o interesado en ocupar la posición.
“El presidente me pidió que asumiera el cargo porque no tenía a alguien en mente o dispuesto a tomarlo. Tomé la decisión de asumir porque era necesario tomar responsabilidades en ese momento crítico”
La renuncia de Alvarado se da tras la salida de Jazmín de la Vega, quien dirigió el ministerio en los primeros cinco meses del año, y la de otros dos viceministros: Érick Rosales, de Desarrollo Urbano y Vivienda, y José Raúl Solares, de Comunicaciones.
En su defensa, Alvarado destacó la implementación de un convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) para supervisar contratos públicos y combatir la corrupción en la cartera. También agradeció a los diputados oficialistas y de otras bancadas por apoyar la ampliación presupuestaria y la Ley de Infraestructura Prioritaria.
Sin embargo, su gestión no estuvo exenta de críticas, especialmente por el deterioro de la red vial. Al respecto, justificó que heredó un sistema con 16 años de “destrucción”, lo que complicaba los esfuerzos de recuperación.
Alvarado deja el cargo en un contexto complicado, con una crisis de infraestructura latente y un ministerio que continúa buscando estabilidad en el gobierno de Arévalo.
Por Andrea Palacios