Era imposible comentar hoy la elección Harris/Trump
No se puede comentar una elección si no se tiene conocimiento de los resultados finales, luego declarados oficiales.
Catalejo
Era imposible comentar hoy la elección Harris/Trump
No se puede comentar una elección si no se tiene conocimiento de los resultados finales, luego declarados oficiales.
El comentario al resultado de la elección Harris/Trump deberá esperar un tiempo con posibilidades de ser semanas, antes de conocerlo. Ayer, antes de la medianoche no se conocían los datos de la costa oeste en una elección muy cerrada, por lo cual el resultado podría ser sorpresivo y definido por los votos electorales por tercera vez desde el 2000. La tensión extrema hace dudar en la ausencia de aceptación pacífica de los resultados si se deben a votos electorales, y preocupa con el anuncio de Trump de solo aceptarlos si le son favorables. En el 2020, los resultados se supieron pasados tres días y fueron oficiales a dos semanas. Ante eso y la confesión de existir ejército de abogados en todo el país para vigilar los recuentos, el papel de los columnistas es comentar según su experiencia, criterios propios y hechos históricos.
Algunos de los temas para comentar son: 1) El sistema de votos electorales en su forma del “todo o nada”, en vez de una repartición porcentual según el resultado del voto popular, ahora con una importancia menor a causa de ser la base para la decisión de representantes, quienes realizan la elección definitiva. Como está se explicaba en su momento, y su finalidad se basó en evitar victoriosos a causa de su mayor población. Ese cambio reducirá el tiempo para saber el resultado de las elecciones. Si se vuelve proporcional, ya no existirían estados “bisagra”, donde ningún partido tiene mayoría. 2) Los votos previos por correo o presenciales en fecha distinta a la elección. 3) La falta de impedimento para participar si hay condena de delitos graves, porque ahora es posible la llegada a la presidencia de alguien convicto.
La campaña estuvo llena de acciones sin precedentes y preocupantes. Harris llegó a la última hora, luego de la forzada salida de Biden, y creció en las encuestas (de todos modos siempre dentro del margen de error), pero disminuyó hasta llegar a una elección con mínimas diferencias. Su estilo personal de risa perenne le dio en algunos sectores una imagen de poca seriedad, sobre todo entre los sectores adultos de la población. Trump se convirtió en el factor principal de la política estadounidense pero como antihéroe, por representar y decidir abiertamente acciones antidemocráticas. Sembró exitosamente el miedo de los electores de ambas banderías pero recibió un alud de análisis en su contra y las descalificaciones recibidas de algunos de sus excolaboradores y gente importante del partido fueron insólitas.
El papel de los columnistas es comentar según su experiencia, criterios propios y hechos históricos.
En el campo internacional, los países amigos a mi juicio preferirán una victoria de Harris, porque la llegada de Trump, si no cambia de actitud, disminuirá en ellos la imagen estadounidense como un aliado confiable, pero será satisfactoria para los enemigos reales, como Rusia, China, no digamos Irán y otros del mundo musulmán, quienes sin duda interpretarán esto como una prueba de debilidad del país. A esto se agrega lo expresado en una encuesta de CNN publicada anoche, según la cual el campo extranjero es importante para apenas el
10 % de los votantes, en más del 39 % preocupados por su situación económica, lo cual comprueba las prioridades de la población, como lo ha sido desde hace muchos años, cuando otras elecciones han sido ganadas o perdidas precisamente por la actitud de los partidos a este respecto.
Al saberse el resultado en una fecha ojalá próxima, el interés se mantendrá cuando se hagan análisis de los votos obtenidos según la población, la etnia, la religión, porque cada elección lleva consigo lecciones históricas y marca errores y aciertos. En este sentido habrá interés mayor en sacar conclusiones válidas tanto entre los analistas de prensa como de los conocedores de ciencia política. Creo, además, en el análisis sereno de factores no útiles para ganar elecciones, pero sí para sacar conclusiones respecto a la relación de los resultados con factores no evidentes, como la ética, la lógica y la ley y su relación con los resultados, además de la mentira y la desinformación tanto de origen hostil como interno. Como centroamericano estoy consciente: todo pasará sin cambios en los acuerdos bipartidistas, gane quien haya ganado.