Así luce la actriz que interpretó a la niña de “El Aro”

Así luce la actriz que interpretó a la niña de “El Aro”

El papel de “Samara” fue interpretado por Daveigh Elizabeth Chase, quien ahora tiene 32 años de edad.

Muchos fanáticos del género de terror conocen la saga estadounidense comprendida por: “El Aro” (2002), “El Aro II” (2005) y “Rings” (2017), la cual se basó en la película japonesa “Ringu” (1998), que a la vez estuvo basada en una novela literaria homónima publicada en 1991.

Hace 22 años se estrenó la cinta producida por Gore Werbinski, por lo que los fans se preguntan qué ha sido de la vida de la protagonista, una niña con aspecto maligno y diabólico que cruzaba la televisión para asesinar al espectador que estuviera enfrente.

El papel de “Samara” fue interpretado por Daveigh Elizabeth Chase, quien ahora tiene 32 años de edad. Ella nació el 24 de julio de 1990 en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, y desde temprana edad empezó en el mundo de la actuación. A los 4 años participó en el programa de “Barney y sus amigos”, pero fue hasta los 12 años que apareció en los filmes de terror. Tiempo después le dio vida a la voz de “Lilo”, en “Lilo y Stitch”, de Disney.

A pesar de su trayectoria artística, la actriz no es muy activa en sus redes sociales, en particular en Instagram, donde no ha subido una nueva fotografía desde el año 2017. Sin embargo, también es modelo y ha posado en diferentes pasarelas. La famosa ha hecho apariciones en diversos filmes y series como “Charmed”, “ER”, CSI” y “Big Love”, entre otras.

La historia de terror que inspiró a “El Aro”

Samara, una niña que fallece tras ser lanzada a un pozo y regresa de la muerte, es similar a la leyenda de Okiku, una joven servidora del samurái Tessa Aoyama, quien vivía en el castillo Himeji, en Hyogo, oeste de Japón, La historia cuenta que Aoyama estaba enamorado de Okiku, de tal manera que le prometió que abandonaría a su esposa si escapaba con él, pero ella lo rechazó.

Una de las labores de Okiku era estar pendiente de diez platos dorados propiedad del samurái. Un día el hombre decidió esconder uno de ellos y amenazó a Okiku, asegurándole que si no se convertía en su amante y huía con él, la culparía de robarse el objeto, lo que implicaría su ejecución inmediata.

Una versión de la historia cuenta que Okiku se quitó la vida lanzándose al pozo del castillo para escapar del castigo. En otra, Aoyama la arroja al pozo tras negarse a estar con él. Una vez muerta, la historia señala que Okiku se arrastraba fuera del pozo y se le aparecía al samurái durante las noches, por lo que éste se volvió loco por los gritos del espíritu de la joven. Actualmente, el pozo, conocido como “Pozo de Okiku”, se puede encontrar actualmente en el castillo Himeji. Ahora se encuentra cerrado por barras de metal y es considerado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.