Paul Pogba vivió un momento profundamente emotivo al sellar su regreso oficial al fútbol profesional. El mediocampista francés de 32 años firmó contrato con el AS Mónaco hasta 2027, y no pudo contener las lágrimas en la ceremonia que marcó el inicio de una nueva etapa en su carrera. Luego de casi dos años fuera de las canchas por una sanción por dopaje y envuelto en serios problemas familiares, Pogba vuelve con el corazón en la mano y una historia de resiliencia a cuestas.

El último club de Pogba fue la Juventus, donde tuvo un paso marcado por lesiones, escasa participación y la sanción que lo dejó sin jugar desde mediados de 2023. Aquella suspensión lo obligó a alejarse del deporte que ama, en medio de un panorama complicado que también incluyó conflictos personales y legales con su propio entorno familiar. Fue un período difícil que hizo tambalear su carrera, su imagen pública y su estabilidad emocional.

En el video publicado por el AS Mónaco, se observa a Pogba firmando su contrato visiblemente conmovido. Se le ve limpiándose las lágrimas, respirando profundamente y recibiendo aplausos del pequeño grupo de presentes.

Pogba llega a un club que está reconstruyéndose en la Ligue 1 y que ha decidido apostar por su talento y experiencia. El AS Mónaco le ofrece no solo una camiseta, sino un escenario para reivindicarse. Su llegada se da en un contexto en el que el club busca sumar nombres de peso para pelear por posiciones europeas y revalorizar su imagen tanto local como internacionalmente.

Desde sus inicios en el Manchester United, pasando por su etapa dorada con Francia, hasta su conflictivo regreso a la Juventus, Pogba siempre fue un jugador que combinó el talento con una personalidad intensa. Ahora, en un rol más maduro, busca reinventarse lejos de los reflectores mediáticos excesivos, enfocado en el fútbol y con un mensaje claro: todavía no está terminado.

El contrato por tres temporadas marca también una señal de confianza del Mónaco, que le abre la puerta a un jugador que, si bien viene de una larga pausa, mantiene la capacidad técnica y la lectura de juego para ser clave en la medular. Su nuevo club espera que se convierta en un referente del vestuario, tanto dentro como fuera del campo, y que aporte liderazgo a una plantilla con varios jóvenes en formación.

No estoy llorando, es Pogba y el Glorioso Mónaco 🥹 pic.twitter.com/vUgTEphVru

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A sus 32 años, Pogba ya no es el joven prodigio que maravilló en el Mundial de Rusia, pero su historia de lucha y su deseo de reivindicación lo convierten en una figura inspiradora. Muchos se preguntaban si volvería, y la respuesta ha llegado cargada de emoción. Su reaparición no solo emociona a los fanáticos franceses, sino también al mundo del fútbol que reconoce la importancia de las segundas oportunidades.

Paul Pogba está de vuelta. Entre lágrimas, con cicatrices visibles pero con el alma renovada, comienza un nuevo camino. En Mónaco, espera recuperar su mejor versión, disfrutar del fútbol como antes y escribir un nuevo capítulo que, esta vez, lo acerque más a la paz personal que tanto anhela.

✨ AURA ✨ pic.twitter.com/ZQf3ilQl4H

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