Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en Marruecos los restos de una nueva especie de dinosaurio acorazado, denominado “Spicomellus”, que data de hace 165 millones de años.

Según indicó Euro News, dicho hallazgo adelanta en 30 millones de años el origen de los “anquilosaurios” con cola armada, cambiando la comprensión sobre la evolución defensiva de esta especie.

El fósil descubierto presenta seis púas en las costillas, un escudo pélvico y un «collar óseo» con cuatro pinchos masivos alrededor del cuello, en donde uno de ellos alcanza los 87 cm de longitud, según indicó Euro News.

Además, Euro News informó que la profesora Susannah Maidment, co-investigadora principal del Museo de Historia Natural, indicó que estas púas estaban recubiertas de material córneo, lo que las habría hecho aún más imponentes.

COLA COMO ARMA Y ESPECTÁCULO

Maidment también explicó que las vértebras fusionadas en la cola sugieren que Spicomellus poseía una versión primitiva del característico garrote anquilosaurio, por lo que este descubrimiento retrasa en 30 millones de años el surgimiento de esas armas en la historia evolutiva de los dinosaurios.

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Asimismo, es posible que estas impresionantes estructuras también cumpliesen una función visual de exhibición: «Debe de haber sido muy molesto… enredarse en la vegetación con un collar de un metro de pinchos», señaló Maidment, sugiriendo que el diseño no solo servía para la defensa, sino para intimidar o impresionar.