El nacimiento de .com se remonta a la década de 1980, cuando las primeras conexiones a la red empezaban a tomar forma. En aquel entonces, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, a través de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados (ARPA), desempeñó un papel crucial en el desarrollo de ARPANET, el antecesor de Internet.

Como parte del sistema de nomenclatura de direcciones, se asignaron diversas extensiones de dominio para identificar diferentes categorías de sitios web.

El .com se convirtió rápidamente en la abreviatura de ‘commercial’ (comercial en inglés), y originalmente estaba destinado para ser utilizado por compañías y entidades comerciales en la red que empezaba a crecer.

A pesar de la creación de otras extensiones de dominio, el .com sigue siendo la elección preferida para innumerables sitios web.