Negligencia médica

Negligencia médica

  Hablamos de negligencia médica en un contexto donde un trabajador de la salud presta un servicio médico sin tener en cuenta las disposiciones de debida diligencia y honestidad que se esperan de un médico. Posteriormente, el resultado de este acto genera un daño que normalmente no debería existir al paciente. Por tanto, habrá negligencia […]
22/03/2023 12:19
Fuente: La Hora 

 

Hablamos de negligencia médica en un contexto donde un trabajador de la salud presta un servicio médico sin tener en cuenta las disposiciones de debida diligencia y honestidad que se esperan de un médico. Posteriormente, el resultado de este acto genera un daño que normalmente no debería existir al paciente. Por tanto, habrá negligencia médica cuando se quebranten los preceptos del arte del oficio.

¿A qué se ve envuelto el médico moderno ante una acusación de negligencia médica? a demandas por errores médicos, la mayoría de ellos relacionados con la acción del médico: el médico hizo algo mal, y a estos se le suele calificar o llamar errores de comisión, “como causar lesiones debido a demasiada radiación, complicaciones del tratamiento quirúrgico y fallas de diagnóstico de adecuado tratamiento o proceso de rehabilitación”. Pero a ese tipo de negligencia o práctica se añade otro: errores de acción también llamados errores de omisión: El médico no hizo lo correcto para un caso en particular que manejó. Actualmente es innegable que, en países desarrollados, la cantidad de demandas alegando fallas en el diagnóstico es la más frecuente, generalmente como resultado de la falla del médico en hacer algo.

El centro de toda la discusión sobre negligencia, es el actuar médico del profesional y técnico de salud. ¿Qué es y en qué consiste este? Pareciera que, en casi todas las definiciones de negligencia, aparecen tres elementos: una conducta inapropiada del médico hacia el paciente y su mal, imprudencia o mala práctica y daño al paciente reversible o irreversible o muerte. Esas tres situaciones engloban todos los aspectos de la conducta inapropiada de parte del profesional de salud, suceptible de causar daño al paciente y contemplan dos condiciones que pueden existir independiente o en conjunto: demandas por hacer algo mal; demandas por no hacer algo bien.

Es importante señalar que existen dos modelos de causalidad del error humano, a saber, “el enfoque de la persona y el enfoque de los sistemas”. El enfoque de la persona llama la atención sobre la acción del daño individual, incluidos el olvido, la falta de atención o el fracaso moral. Por otro lado, el enfoque de sistema considera las condiciones de trabajo como fuente de errores o de usos indebidos.

En enfoques, el accionar para evitarlos -público y privado- tiene como objetivo comprender el origen de los errores y construir defensas para prevenirlos o mitigar sus efectos. Es crucial saber que ambos sistemas son complementarios y que las fallas humanas más que las técnicas, son las fuentes de la mayoría de los errores médicos por negligencia. Por ejemplo, en investigaciones realizadas sobre la fatiga, esta se ha encontrado que es un factor no despreciable que debe tenerse en cuenta. Al trabajo por turnos de 24 horas o más se le ha encontrado más probabilidades de estar asociado con errores y negligencia médicas, que a los turnos más cortos.

La mala práctica médica (error de norma) ocurre cuando un médico no cumple con el estándar de atención de un paciente o comete un error que otro profesional con similar calificación en las mismas condiciones, habría observado y aplicado. Este tipo de errores se pueden generar por comisión (acciones que no son necesarias ni las indicadas, pero las realiza el profesional de la salud) y por omisión (cuando se requieren acciones del médico, pero no las realiza). Una mala práctica médica consistente, se puede considerar negligencia, al no corregir hábitos y errores y esa negligencia va sobre instituciones y personas.

 

Lo que se sabe en países desarrollados sobre el tema

Desde hace décadas, los errores clínicos y las demandas por negligencia médica, son aspectos cada vez más importantes de la práctica médica. Adquirir una enfermedad incapacitante por mala intervención médica o su negligencia, contribuye al costo de la atención, lo que aumenta los costos del sistema de salud y de la sociedad en general. El informe del Instituto de Medicina (IOM) del 2013 en USA estimó el costo total de los errores médicos en $17-29 mil millones por año. El informe también estimó que hubo 7,000 muertes adicionales al año debido a errores médicos.

Los estudios realizados hasta la fecha han indicado que más del 70% de los errores que dieron lugar a denuncias por negligencia, se consideraron casos prevenibles; la mitad de los errores ocurrieron en pacientes ambulatorios y con mayor frecuencia involucraron antibióticos, antidepresivos, agentes cardiovasculares, anticoagulantes y corticosteroides. Otras causas de queja fueron la falta de consentimiento informado adecuado (36%) y la falta de diagnóstico o diagnóstico erróneo (22%).

Otro elemento importante en la ocurrencia de errores y equivocaciones en medicina, es la mala comunicación entre médico y paciente e institución médica y paciente. Hay evidencia de que los tribunales en algunos países, están comenzando a considerar la provisión inadecuada de información a los pacientes, como una violación del deber de cuidar. Pero, quizás lo más importante, las explicaciones del médico y la comunicación con los pacientes, parecen influir en la probabilidad de alegaciones de negligencia.

Aclaremos algo: Ciertamente no todos los errores clínicos dan lugar a denuncias de mala praxis y no todas las denuncias de mala praxis, son resultado de errores clínicos. Hay factores que influyen en la decisión de los pacientes de presentar una queja: 1. Una mala relación con los proveedores o médicos antes de la supuesta lesión, 2. Publicidad sobre demandar, de bufetes de abogados y otros medios de información, 3. Recomendaciones explícitas de proveedores de atención médica o profesionales, de que ante un evento el paciente busque asistencia legal (rivalidad gremial), 4. Sentirse desinformado y 5. Preocupaciones financieras.

Qué ocurre ante una denuncia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a escala mundial, cada año decenas de millones de pacientes sufren lesiones discapacitantes o mueren como consecuencia de prácticas médicas o atención inadecuada, sumado a los costos de atención y pago de indemnizaciones que conllevan.

En nuestro país, poco se demanda por negligencia o mala práctica médica. De ahí que el reciente caso haya merecido toda la atención del público. En nuestro medio, la dinámica ante la denuncia y características de los casos de responsabilidad profesional médica, luego de ser conocida por juzgados respectivos y Ministerio Público, se caracterizan sus elementos de hechos y condiciones en la Dirección de Medicina Forense del Inacif. En nuestro medio, no hay legislación especial que regule la responsabilidad profesional médica, por lo que los juicios suelen encasillarse dentro de las figuras de delito culposo, siendo este el resultado de imprudencia, impericia y negligencia. En los casos de responsabilidad profesional médica dictaminada, no solo se asume responsabilidad penal, sino también responsabilidad civil, la cual implica la obligación jurídica de la reparación económica del daño causado por responsabilidad profesional médica.