El narcotraficante Rubén Oseguera González, alias “el Menchito”, hijo del líder del CJNG, uno de los grupos criminales más peligrosos de México, fue sentenciado este viernes 7 de marzo a pasar el resto de su vida en una cárcel de Estados Unidos.

La jueza Beryl Howell, de la Corte Federal de Distrito de Columbia, en Washington, dictó cadena perpetua y 30 años adicionales de prisión. Además, ordenó al narcotraficante, de 35 años, pagar más de US$ 6 mil millones en reparación de daños.

Vestido con camiseta blanca y suéter negro, el preso asistió sin inmutarse a la vista judicial, que se prolongó por varias horas. La prensa no pudo ver su rostro durante la lectura del veredicto.

Minutos después, imperturbable, dio un apretón de manos a sus abogados, quienes planean apelar la sentencia, si fuera necesario, ante la Corte Suprema.

—Debería haber sido un caso juzgado en México, no en Estados Unidos, porque no se cometieron actos en territorio estadounidense—, declaró a la AFP el abogado Anthony Colombo al final de la vista.

Pasar el resto de su vida en una cárcel de Estados Unidos es uno de los peores castigos para un narcotraficante. O eso decía el colombiano Pablo Escobar, abatido a tiros en 1993.

El sentenciado es hijo de uno de los capos más buscados por Estados Unidos y México: Nemesio Rubén Oseguera, alias “el Mencho”, líder del CJNG, uno de los ocho grupos criminales designados por Washington como organizaciones terroristas globales.

En 2023, “el Menchito” fue declarado culpable de tráfico de cocaína y metanfetamina, así como de uso y posesión ilegal de armas de fuego, tras un juicio de dos semanas con jurado.

“Segundo al mando”

Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, entre 2007 y 2017 “el Menchito” lideró una organización de narcotráfico, en la que ocupó el puesto de “segundo al mando”.

Durante el proceso se evidenció que recurrió personalmente a armas de fuego, asesinatos y secuestros.

Sus sicarios, a quienes llamaba “fuerzas especiales del alto mando”, usaban armas para protegerlo. En 2015 ordenó a sus subordinados derribar un helicóptero de las fuerzas armadas mexicanas que transportaba a 18 soldados y policías. Murieron al menos nueve personas que iban a bordo.

El heredero del cártel con sede en Jalisco (centro-oeste) pretendía construir un imperio con fentanilo, un opiáceo sintético que provoca miles de muertes por sobredosis al año en Estados Unidos, informó en 2023 el Departamento de Justicia estadounidense..

Las autoridades mexicanas lo capturaron menos de dos meses después de ese ataque. Cuando fue rodeado por soldados y policías, blandió un arma de asalto y un lanzagranadas, exigiendo su liberación porque era miembro del CJNG.

En 2020 fue extraditado a Estados Unidos, país donde nació.

Mientras estuvo en prisión en México, “el Menchito” continuó controlando el CJNG, negociando transacciones de drogas y aprobando la compra de armas, según Washington.

La sentencia se hizo pública días después de que el expresidente Donald Trump afirmara que llegó la hora de que “Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles” de la droga mexicanos, a los que acusa de amenazar la seguridad nacional del país.

Según el centro de análisis Insight Crime, el CJNG no solo siembra terror en México, sino que sus redes se extienden a varios países de América Latina, Canadá, Australia y el sudeste asiático.

La organización de los hermanos Oseguera fue creada en 2007 como un grupo de sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa, liderado entonces por Joaquín “el Chapo” Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

Alrededor de 2010, el CJNG se independizó y ahora disputa con sus antiguos aliados varios territorios para el tráfico de drogas. Se ha distinguido por atacar a altos funcionarios mexicanos.