El FC Barcelona se enfrenta al Alavés en Montjuïc en un partido crucial de LaLiga, pero lo hará sin el apoyo de su grada de animación, el Espai d’Animació. Este sector, compuesto por diversas peñas, fue inhabilitado en noviembre de 2024 tras negarse a pagar una multa de 21.000 euros impuesta por LaLiga debido a cánticos sancionados.

Raphinha ofreció cubrir la multa

En un gesto que ha sorprendido a muchos, el extremo brasileño Raphinha propuso pagar de su propio bolsillo la sanción para permitir el regreso de la grada de animación al estadio. La información fue revelada por el periodista Xavi Espinosa, quien explicó que el jugador se siente muy identificado con la afición y quiso intervenir para solucionar el problema.

Uno de los miembros de la grada reaccionó a la noticia con emoción:
«Esto que ha ofrecido Raphinha debería haberse planteado antes. Aun así, si esperábamos que alguien diera el paso, sinceramente pensábamos que sería él.»

El origen de la sanción

La grada de animación del FC Barcelona está formada por cuatro peñas principales: Penya Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça. En varias ocasiones, estos grupos fueron sancionados por cánticos que LaLiga consideró inapropiados, acumulando multas hasta los 21.000 euros.

El club, presidido por Joan Laporta, había advertido que no asumiría el coste de estas sanciones y que los responsables debían hacer frente a los pagos. Al no recibir respuesta, la entidad decidió inhabilitar la grada.

Desde las peñas han expresado su malestar con la directiva:
«Cuando nos hicieron el requerimiento del pago, pedimos una reunión para que nos detallaran las sanciones. Queríamos saber cuáles eran los cánticos. Desde la junta directiva nos dijeron que estaban de acuerdo, pero a última hora nos dijeron que solo la haríamos si efectuábamos el pago. No entendemos este chantaje», explicó el presidente de la peña Almogàvers en Cadena SER.

Laporta mantiene su postura

A pesar del gesto de Raphinha, el presidente Joan Laporta y su junta directiva no han cambiado de opinión y mantienen la suspensión de la grada de animación. La decisión ha generado un debate en el entorno culé, con opiniones divididas entre quienes apoyan la firmeza del club y quienes creen que se debería encontrar una solución para recuperar el ambiente en Montjuïc.

Mientras tanto, el equipo de Hansi Flick se prepara para un duelo clave en LaLiga sin el aliento de su hinchada más apasionada.