Ozempic en Guatemala: ¿Impactará la disminución de precios en Estados Unidos del medicamento para bajar de peso?

Ozempic en Guatemala: ¿Impactará la disminución de precios en Estados Unidos del medicamento para bajar de peso?

Ozempic, un medicamento utilizado para tratar diabetes tipo 2 y obesidad, tendrá una reducción de precio en Estados Unidos a partir de 2026, según acuerdos firmados por el expresidente Donald Trump. ¿Qué pasará en Guatemala?

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18/11/2025 05:00
Fuente: Prensa Libre 

Ozempic es un medicamento inyectable, de venta libre, que se utiliza junto con dieta y ejercicio para mejorar los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre en adultos con diabetes tipo 2. También se emplea para la reducción de peso, lo cual incide en la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El 6 de noviembre pasado se anunció que el gobierno de Donald Trump firmó dos acuerdos con las farmacéuticas Eli Lilly y Novo Nordisk para reducir el costo de medicamentos populares contra la obesidad y la diabetes, entre ellos Ozempic. Gracias a estos convenios, algunos de estos fármacos costarán en Estados Unidos US$149 (Q1,142) mensuales, especialmente en su versión oral, una vez aprobada por la FDA, la agencia del gobierno estadounidense que regula alimentos, medicamentos, cosméticos y otros productos. Las versiones inyectables tendrán un precio inicial de US$350 (Q2,681), que se reducirá a US$250 (Q1,915) en los próximos dos años.

Estos precios estarán disponibles a través de TrumpRx, un sitio de venta directa que abrirá a inicios de 2026. Actualmente, CNN informa que los precios de lista de estos medicamentos rondan entre US$1,000 y US$1,350 (Q7,660 a Q10,341), aunque el costo final depende del seguro médico y de posibles descuentos.

El acuerdo también amplía el acceso a estos fármacos para personas que cuentan con seguro médico en ese país. Los pacientes pagarán un copago de US$50 (Q383) por ciertos medicamentos GLP-1 utilizados para tratar la obesidad y la diabetes. Las farmacéuticas reducirán el monto que paga el seguro a US$245 (Q1,878), lo que permitirá ampliar la cobertura. Estos cambios entrarán en vigor a mediados de 2026. Aunque, por ley, ese seguro no cubre medicamentos para bajar de peso, el Gobierno estadounidense trabaja en reinterpretar la norma para permitir su uso en el tratamiento de la obesidad como una enfermedad crónica.

En una consulta realizada por Prensa Libre a Novo Nordisk respecto del anuncio sobre la reducción de precios en Estados Unidos, la empresa aclaró que su estrategia de precios se define con base en un análisis específico de cada mercado. “Por tanto, el anuncio realizado la semana pasada aplica exclusivamente a Estados Unidos y no tiene implicaciones para Guatemala ni para la región. Nuestro enfoque continúa siendo ofrecer terapias innovadoras y seguras que contribuyan a que las personas puedan vivir vidas más largas y saludables, libres de diabetes y sus complicaciones”, explicó Tatiana Thula, coordinadora de PA&CO Diabetes & Rare D.

En un sondeo telefónico realizado en distintas farmacias de Guatemala, se constató que el precio de Ozempic en diferentes presentaciones oscila entre Q1,600 y Q2,999. Esta cantidad permite adquirir una caja con dosis que se aplican una vez por semana en las cantidades recomendadas por un profesional.

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¿Quiénes utilizan Ozempic en Guatemala?

La nutrióloga guatemalteca Alicia Avendaño comparte que actualmente da seguimiento a cerca de 70 pacientes que utilizan Ozempic. “El medicamento limita su uso por su alto costo. Esto reduce el número de personas que pueden utilizarlo. Pero bien utilizado, con seguimiento y estudios, da resultados positivos”, aclara.

Avendaño explica que Ozempic es un inhibidor de la GLP-1, una enzima producida en el páncreas que mejora la producción de insulina. Al haber más insulina disponible, bajan los niveles de glucosa. “Originalmente se creó para bajar la glicemia (azúcar en sangre), pero se observó que los pacientes también perdían peso, así que se empezó a usar con ese fin”, explica.

El medicamento aumenta la GLP-1, inhibe el apetito y mejora la degradación de carbohidratos, favoreciendo su eliminación. Por eso reduce el peso, el porcentaje de grasa y mejora condiciones asociadas al sobrepeso: glucosa alta, diabetes, hipertensión o resistencia a la insulina.

Existen múltiples medicamentos que buscar mejorar y mantener equilibrados a los pacientes diagnósticados con diabetes. (Foto Prensa Libre: AFP)
Existen múltiples medicamentos que buscar mejorar y mantener equilibrados a los pacientes diagnósticados con diabetes. (Foto Prensa Libre: AFP)

Requisitos para poder utilizarlo

Es indispensable hacer estudios previos, dice Avendaño. El medicamento no puede ser utilizado por todas las personas y es necesario evaluar, como mínimo:

  • Pruebas hepáticas
  • Pruebas pancreáticas
  • Función renal

Con un seguimiento adecuado, el medicamento debe guardarse en el refrigerador y no perder la cadena de frío. “Al ser una dosis semanal, las personas lo olvidan, y esto podría afectar los resultados”, agrega.

Efectos y alerta por el uso de Ozempic

Además de la reducción de peso, Ozempic se ha asociado con mejorar la presión arterial y bajar la dosis de antihipertensivos.

Es importante que los pacientes tengan seguimiento médico, porque es necesario equilibrar la alimentación y observar si existen efectos como diarrea. Se ha observado que los pacientes con glucosa normal podrían presentar hipoglucemia, una baja de azúcar en sangre que provoca debilidad extrema y otros síntomas.

También se desarrollan estudios para evaluar efectos secundarios a largo plazo. Un punto importante: “el medicamento no es selectivo para grasa. Reduce peso, pero también masa muscular. Por eso debe ir acompañado de un plan alimentario, ejercicio y supervisión médica para evitar sarcopenia o pérdida de músculo”, agrega Avendaño.

Qué pasa al dejar el uso de Ozempic

Como toda estrategia de reducción de peso, debe dejarse gradualmente para evitar el efecto rebote. No hay un tiempo mínimo o máximo fijo: puede usarse de uno a seis meses, dependiendo del peso que se necesite perder, dice la nutrióloga.

El punto central es la dosis correcta y el acompañamiento médico. Por su parte, la nutricionista Carmen Rosa Guillén agrega que “todavía no se sabe qué implicaciones puede tener a largo plazo. Además, no es recomendable utilizarlo como un tratamiento mágico sin ningún esfuerzo por cambiar hábitos alimenticios”.

“Si el paciente está medicado, pero no cambia su estilo de vida, no tendrá una mejoría integral. Ese es un punto importante. El otro es que no deja de generar dependencia. La persona obtiene beneficios únicamente mientras está usando el medicamento. ¿Qué va a pasar el día que ya no lo pueda utilizar? Va a regresar a su apetito anterior”, expresa Guillén.

“Si la persona hizo cambios acompañada por un nutricionista, con buenos hábitos, será más fácil mantener resultados. Pero si mantiene los mismos hábitos, come poco solo porque el estómago le permite poco volumen, pero elige alimentos proinflamatorios, sin nutrientes, sin fibra, con grasas trans o de mala calidad, aumentará de peso. Y lo que se ha visto —esto sí está respaldado por evidencia científica— es que las personas que dependen de un medicamento, sea cual sea, al año regresan a su peso inicial e incluso suben un porcentaje más. Ese es el famoso rebote”, concluye Guillén.