¿Qué se celebra el 20 de octubre en Guatemala y por qué es una fecha histórica?

¿Qué se celebra el 20 de octubre en Guatemala y por qué es una fecha histórica?

Cada 20 de octubre, Guatemala conmemora uno de los movimientos populares más trascendentales de su historia política y social, momento que dio paso a importantes transformaciones en el país.

Enlace generado

Resumen Automático

13/10/2025 09:41
Fuente: Prensa Libre 

El lunes 20 de octubre se conmemoran 81 años del triunfo revolucionario de 1944, resultado de un movimiento cívico y militar que derrocó del poder al presidente provisorio Federico Ponce Vaides, lo cual permitió reformas en áreas como la alfabetización, el trabajo y el sistema bancario.

Más allá de un día de asueto —como lo establece el Ministerio de Trabajo—, es una fecha histórica significativa, que rememora la unión de la sociedad guatemalteca en contra de un gobierno de facto. Este derrocamiento dio paso a reformas relevantes en la legislación nacional.

Entre las actividades conmemorativas destacan actos culturales, conciertos, proyecciones (mappings) e incluso manifestaciones cívicas, como parte de la memoria histórica de aquel suceso, que fue un momento en que esfuerzos civiles y militares se unieron para destituir a Ponce Vaides.

Dentro de este proceso se resalta la participación de jóvenes militantes que impulsaron el cambio, entre quienes surgieron tres figuras clave que conformaron la Junta Revolucionaria Provisional: Francisco Javier Arana, Jorge Toriello y Jacobo Árbenz Guzmán.

¿Qué se celebra el 20 de octubre?

Cada 20 de octubre se conmemora en Guatemala uno de los hechos históricos más relevantes del siglo XX: la Revolución de 1944. Según el historiador Aníbal Chajón, esa fecha marca el inicio de un cambio político y social, impulsado por una sublevación militar desde la Guardia de Honor, con participación de estudiantes universitarios.

Chajón explica que el objetivo del levantamiento era exigir la renuncia del presidente Federico Ponce Vaides. “Al no aceptar de inmediato y pretender mantenerse en el poder, desde la Guardia de Honor se lanzaron ataques contra los fuertes de Matamoros y San José Buenavista”, detalla.

Los enfrentamientos provocaron daños significativos. En Matamoros aún se observan estructuras destruidas en su parte superior. En San José Buenavista, uno de los proyectiles impactó el polvorín, causando una explosión que estremeció a la ciudad —entonces más pequeña—, según relata el historiador.

Ponce Vaides finalmente renunció y abandonó el país. “También tuvo que salir Jorge Ubico”, añadió.

Tras estos hechos, el poder fue asumido por una junta compuesta por tres figuras clave: Francisco Javier Arana, líder militar de la revolución; Jacobo Árbenz, entonces capitán, quien inicialmente respaldaba a Ponce pero luego cambió de bando; y Jorge Toriello, representante del sector civil.

“Fue un movimiento mixto, no solo un golpe militar. Participaron estudiantes universitarios y civiles, lo cual legitimó el cambio”, aclara Chajón.

La Junta Revolucionaria derogó la Constitución de 1879 y convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que dio origen a una nueva Carta Magna. En las elecciones posteriores fue electo Juan José Arévalo, padre del actual presidente guatemalteco.

Chajón añade que el contexto internacional también influyó. En plena Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos había dejado en Guatemala equipo militar moderno bajo acuerdos estratégicos que buscaban proteger el canal de Panamá de posibles ataques. Ese armamento quedó en manos del país y fue clave para el éxito del levantamiento.

Además, destaca que para muchos intelectuales y obreros de la época, influenciados por los ideales comunistas y las reuniones internacionales en Moscú a finales de los años veinte y treinta, la revolución de octubre simbolizaba esperanza y transformación. “Por eso, incluso la fecha —octubre— tenía una carga simbólica importante para quienes creían en ese modelo”, concluye.