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¿Qué dice la psicología sobre quienes necesitan la validación constante de los demás?
¿Necesita la aprobación de otros para tomar decisiones? Psicólogas analizan el impacto de este comportamiento cuando se convierte en una búsqueda excesiva por la validación de los demás.
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Depender de la validación de otras personas puede limitar el desarrollo y crecimiento personal. Según la psicología, esta conducta puede originarse en inseguridades o baja autoestima, derivadas de problemas emocionales más profundos.
La psicóloga Daniella Feterman afirma que la necesidad de validación es una condición humana: toda persona necesita sentirse vista, escuchada y aceptada. Debido a ello, algunas personas pueden buscar esa validación en quienes no corresponden a su afecto, lo cual repercute en su seguridad emocional.
“Hay personas que pueden tener necesidades afectivas de cariño y validación que las buscan de una forma incorrecta y suelen experimentarlas en relaciones no recíprocas. Por ende, se centran en personas que no las aceptan”, menciona la psicóloga Elizabeth Caravantes.
Por ello, Caravantes establece que es necesario identificar los vínculos idóneos para compartir durante la vida.
¿Qué pasa cuando la necesidad de validación se vuelve excesiva?
Feterman indica que, cuando esta necesidad se vuelve constante o exagerada, es posible que la persona intente compensar una carencia más profunda: “Puede tratarse de inseguridades o bajo autoconcepto. En lugar de confiar en su propio criterio o intuición, la persona se apoya en lo externo para definir si lo que piensa, siente o hace está bien”, añade.
En cuanto a las heridas del pasado, quienes buscan validación excesiva pueden provenir de familias exigentes, poco afectuosas o en las que el reconocimiento se condiciona al cumplimiento de ciertas expectativas, como el buen comportamiento según parámetros familiares.
“También puede venir de relaciones significativas donde se sintieron ignorados, rechazados o poco validados emocionalmente. Cuando esto ocurre, la herida que queda es una especie de vacío interno que, con el tiempo, puede manifestarse como una necesidad constante de aprobación. La persona busca afuera lo que no aprendió a darse a sí misma: aceptación, reconocimiento y seguridad”, explica Feterman.
Por otro lado, durante la niñez y la adolescencia es común buscar la validación de los demás, aunque se cometan errores, ya que aún se desconoce cómo entablar conversaciones profundas, indica Caravantes.
Por esta razón, la especialista hace énfasis en la importancia de aprender a desarrollar esas herramientas desde etapas tempranas, incluso con ayuda profesional, además de cultivar la reciprocidad en los vínculos personales.
¿Qué repercusiones tiene la búsqueda constante de aprobación?
Según el sitio especializado Psicología y Mente, estas son algunas consecuencias de buscar la validación externa de forma excesiva:
- Nuestra autenticidad se limita. Buscar aprobación constante puede alejarnos de nuestra esencia.
- Estancamos nuestro crecimiento personal. El desarrollo humano implica afrontar críticas, pues no todas las decisiones que tomemos complacerán a los demás.
- Dependencia emocional. Si buscamos aprobación en exceso, nuestro bienestar puede depender de otros, lo que nos sitúa en una posición vulnerable.
- Se dificulta establecer límites. Si nuestra autopercepción depende de los demás, puede resultar complicado decir “no” cuando sea necesario. Esto genera desequilibrios en las relaciones.
- La autoestima puede verse afectada. Si no obtenemos la aprobación deseada, pueden surgir sentimientos de insuficiencia y rechazo.
Recomendaciones para manejar mejor esta situación
- Feterman recomienda observar con curiosidad y sin juicio en qué momentos aparece esta necesidad y qué emociones y pensamientos se activan.
- Es importante evaluar si las decisiones que tomamos responden a un deseo propio o a la búsqueda de aprobación externa.
- Se puede trabajar en el diálogo interno. “A veces somos más duros con nosotros mismos de lo que imaginamos. Empezar a hablarnos con más compasión puede marcar una gran diferencia”, indica Feterman.
- Tanto Feterman como Caravantes enfatizan la importancia de rodearse de relaciones recíprocas y sanas, vínculos que nutran nuestra vida y proporcionen afecto incondicional. Además, si lo considera necesario, busque acompañamiento psicológico para gestionar sus emociones y la necesidad de aprobación de una manera más saludable. Recuerde que lo más importante es equilibrar estas necesidades para cimentar una relación más sana consigo mismo.