Entre plegarias y escombros, mujeres de Santa María de Jesús enfrentan los temblores con fe

Entre plegarias y escombros, mujeres de Santa María de Jesús enfrentan los temblores con fe

En Santa María de Jesús, Sacatepéquez, los temblores no han detenido la fe: mujeres creyentes elevan plegarias a la Virgen María en busca de consuelo y protección.

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17/07/2025 21:09
Fuente: Prensa Libre 

Una plegaria es la esperanza de las mujeres creyentes en Santa María de Jesús, Sacatepéquez, quienes le confiesan a Dios que el terror las ha invadido por los múltiples sismos que han sacudido la región.

La mayoría llega a pedir paz y protección ante la Santísima Virgen María, ubicada en el atrio de la iglesia El Dulce Nombre de Jesús, debido a los daños registrados en el templo a causa de los temblores.

Bertha Machán es una de las fieles católicas que llegó al lugar y oró durante media hora.

“Hoy vengo a pedir por el pueblo después de lo que pasó. Muchos han sido afectados y perdieron hasta sus casas”, explicó.

El clamor se eleva en el atrio principal del templo, dañado por los eventos sísmicos, pero eso no impide que las mujeres se acerquen para pedirle al ser supremo fortaleza para superar esta prueba.

“Vine a pedir por la paz y a agradecer a Dios porque nos dio una oportunidad. Nunca había vivido algo así y ya quiero que se acaben los temblores”, expresó María Sacajay.

En medio de la zozobra, los creyentes no han dejado de visitar el lugar en busca de esperanza, ya que el municipio ha sido uno de los más impactados por los movimientos de tierra.

El sacerdote Manuel Sam señaló que, en momentos como este, el pueblo debe caminar en la esperanza.

“Esta es la enseñanza que nos dejó el papa Francisco, ya que debemos peregrinar en la esperanza”, fueron las palabras del párroco, quien aseguró que Dios se encuentra en cualquier lugar, por lo que es necesario elevar una oración incluso desde casa. Así, los creyentes de Santa María de Jesús buscan ahora el refugio y la esperanza que necesitan en estos momentos difíciles, que los han dejado sin provisiones e incomunicados por la emergencia que atraviesan.