Argentina no pudo pasar del empate ante Venezuela tras un cabezazo de Salomón Rondón que, literalmente, aguó las esperanzas del conjunto albiceleste. Un gol temprano de Nicolás Otamendi había elevado las ilusiones de los argentinos para mantenerse como líderes en solitario, pero el tanto del delantero venezolano deja abierta la posibilidad de que Colombia comparta la cima de la clasificación.

El estado del terreno de juego condicionó el desarrollo del partido. Las condiciones al inicio no fueron las adecuadas para un encuentro de tal magnitud. Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por varias disputas entre los jugadores, resultado del mal estado del campo. El balón apenas rodaba, lo que provocó un ritmo de juego muy lento.

A pesar de ello, Argentina no quería perder la oportunidad de consolidarse aún más como líder. La albiceleste se lanzó al ataque en busca del primer gol. En el minuto 13, Otamendi adelantó al vigente campeón del mundo tras una jugada en la que Romo despejó un balón que rebotó en un jugador, dejando al defensor argentino solo para marcar.

En la segunda mitad, el juego ganó en dinamismo. Venezuela adelantó sus líneas en busca del empate y Argentina no retrocedió. Una ocasión de Soteldo al poco tiempo de iniciar la segunda parte encendió al Monumental de Maturín. Poco después, un remate de cabeza de Yangel Herrera obligó a Rulli a lucirse con una parada espectacular.

Venezuela intensificaba su presión sobre el área albiceleste, lo que finalmente dio frutos con el gol del empate. Soteldo, imparable por la banda, puso un centro preciso para que Rondón igualara el marcador con un cabezazo imparable en el minuto 65, haciendo vibrar a la afición en el Monumental de Maturín.