Un lobby de US$900 mil que pudo haber hecho la Embajada de GT en EE. UU.
Pedro Pablo Marroquín Pérez En enero del 2022 nos entremos que el Gobierno iba a utilizar US$900 mil de Taiwán para contratar lobistas en Washington. En aquel momento surgieron muchos cuestionamientos sobre la necesidad de usar dinero de un tercero para contratar un lobismo que estaba más enfocado en las necesidades del Gobierno que […]
Pedro Pablo Marroquín Pérez
En enero del 2022 nos entremos que el Gobierno iba a utilizar US$900 mil de Taiwán para contratar lobistas en Washington.
En aquel momento surgieron muchos cuestionamientos sobre la necesidad de usar dinero de un tercero para contratar un lobismo que estaba más enfocado en las necesidades del Gobierno que las del país mismo y sus respectivos ciudadanos.
El tiempo parece habernos dado la razón porque cuando vemos el listado que entregaron, incluyeron hasta una reunión que supuestamente tuvieron con una sección de la Embajada de Estados Unidos en Guatemala.
Incrédulos por lo que estábamos viendo, hicimos algunas consultas y en efecto un vocero de la Embajada negó que hayan tenido alguna reunión con los lobistas contratados y/o personas que éstos hayan llevado para el efecto.
Quizá alguien en Cancillería pensó que aquí en La Hora no íbamos a saber cómo funciona el mundo en Washington, el de los lobistas y sus roles y por eso mandaron un listado que despierta enormes dudas.
El Gobierno de Guatemala no necesita de lobistas para tener acercamientos con la Embajada americana y todas las citas que reportan en el informe las pudo haber concretado el Embajador de Guatemala en Estados Unidos.
Alfonso Quiñónez es el Embajador del país ante los estadounidenses y él tiene acceso a casi todas, por no decir todas, las personas que se mencionan en el informe y no lo digo porque me lo contaron sino porque he sabido de los accesos que un Embajador tiene en Washington.
Nuestra historia con Taiwán es muy particular y cuando vemos cosas como ésta uno no puede dejar de pensar en aquel regalo que le dieron a Alfonso Portillo y que luego le cambiaron el destino al ver que se venía un problema encima.
Alejandro Giammattei y Miguel Martínez no están pasando las mejores horas en su relación con Estados Unidos y en ese contexto se dio la generosa donación de Taiwán, pero si en realidad usaron el dinero para las reuniones que reportan, creo que tiraron el dinero a la basura porque insisto, todo eso lo pudo conseguir la Embajada de Guatemala.
Cabe la posibilidad que no nos estén diciendo la verdad y que las reuniones más importantes, para los planes de Giammattei y Martínez, no las estén reportando a la prensa.
Es difícil el contexto de los gobernantes porque por mucho que accedan a los que ellos consideran sus aliados republicanos o protestantes, las dinámicas en Washington tienen muy claro el panorama de lo que está sucediendo y el hecho de que sigamos con la gente como principal producto de exportación habla volúmenes de las realidades que vivimos.
Huele a gato encerrado y la verdad es que no sorprende de este Gobierno. El Canciller de Guatemala, Mario Búcaro, sabe que US$900 mil por lo que reportan es un absurdo y asumo que si no querrá quedar para siempre aparejado a este fiasco, dará explicaciones certeras y creíbles para la población, aún y cuando el Presidente monte en cólera y le diga hasta de qué se va a morir.