En las últimas horas, se conoció un hecho insólito concerniente a Vladimir Putin: miembros del Servicio de Protección Federal de élite de Rusia empaquetan el excremento del presidente, a pedido de él-durante sus viajes y los llevan hasta su casa bajo vigilancia. Este dato fue revelado gracias a un reportaje de la revista francesa Paris Match a dos periodistas veteranos en Moscú.

La razón, según reporta Fox News, estaría relacionada con que el presidente de Rusia desconfía de que alguien pueda acceder a su estado de salud y use esa información en su contra. “Si bien hay mucha especulación sobre la salud de Putin, la inteligencia señala que no es concluyente”, dijo una fuente a ese medio. Además, el informante agregó que «a  menos que tenga una enfermedad terminal, Putin probablemente será el presidente de Rusia hasta 2024 y posiblemente hasta 2036, dado que su popularidad se disparó después de la invasión de Ucrania”.

Quienes revelaron este extraño pedido aseguran haber encontrado evidencia durante una visita de Vladimir Putin a Francia en mayo de 2017 y otra a Arabia Saudita, en 2019.Cabe mencionar que Farida Rustamova, periodista de la BBC constató esos datos, mediante su cuenta de Twitter.

“Los guardaespaldas del presidente de Rusia recogen su excremento y lo entregan a Moscú”, y luego agregó: “La mayoría de las veces, este tipo de sustancias eran destruidas”, escribió. También, detalló cada movimiento que realizan una vez que el Jefe de Estado termina de hacer sus necesidades: “Se limpia a fondo y se eliminan todos los rastros de Putin. También se controla que no haya ningún tipo de impresión de sus huellas dactilares si es que tocó algo. Todo esto porque un solo rastro su ADN podría revelar si cuenta con alguna enfermedad hereditaria o tiene hijos en otros países”.

Putin, ¿con cáncer?

Esta información, sale a la luz un mes después de que la inteligencia de Estados Unidos revelara que Putin supuestamente está en tratamiento por un «cancer avanzado». Sin embargo, esta versión fue declinada por el Kremlin y por el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov. “El presidente Putin aparece públicamente todos los días. Pueden verlo en las pantallas, escuchar sus discursos. No creo que personas en su sano juicio puedan apreciar un síntoma de enfermedad en este hombre”, sostuvo.