Durante una entrevista en el medio de comunicación Telecentro Noticias, de Honduras, el exjefe de la policía de ese país, Leandro Osorio, dijo que durante su gestión le decomisó 19 vehículos de lujo, entre ellos, uno blindado, a Byron Ruiz Ruiz durante un operativo.

Además, detalló que antes de dejar el cargo por amenazas de grupos de narcotraficantes en el 2016, en una diligencia un grupo de policías hondureños se enfrentó al capo y sus guardaespaldas.

“Un oficial de Policía no llevaba la suficiente gente para hacer ese tipo de operaciones y fue así como los emboscaron. El oficial se enfrentó a ellos y se quedó sin munición, se quedó a merced de ellos y le cortaron la cabeza y se la dieron a los cerdos, este, Byron”, reconoció el exjefe policial.

El atroz crimen contra el uniformado fue el inicio del operativo contra Ruiz Ruiz en el 2015.

“Posteriormente hicimos esa operación, le decomisamos 19 vehículos, un blindado, después del del asesinato del policía”, reconoció.

Agregó que los carros estaban en casas de bajareque, viviendas construidas con cañas o palos y cubiertos de barro.

“Era más caro un radio o una llanta que la que la vivienda. Él tenía sitiado Juticalpa, Honduras. Después de esa operación, salió huyendo para Guatemala donde lo captura la DEA y fue enviado a Nueva York”, indicó.

El exjefe de la policía dijo en la entrevista que Ruiz Ruiz siguió trabajando con carteles del narcotráfico luego de cumplir su condena en Estados Unidos y el país donde operaba era Guatemala.

“Continuó trabajando con carteles de narcotráfico como un enlace de Centroamérica y Colombia para llevar drogas”, informó.

Ruiz controlaba Centroamérica

Byron Ricardo Ruiz Ruiz, conocido como el Negro, fue ultimado el miércoles 12 de febrero en el km 22 de la carretera a El Salvador, tres años después de haber cumplido una sentencia en Estados Unidos por el trasiego de cocaína hacia ese país, pero a pesar de su castigo volvió a traficar drogas.

Las investigaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) demostraron que Ruiz estuvo involucrado entre 2010 y 2017 en el aterrizaje de narcoavionetas en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios en Honduras, hechos por los cuales fue juzgado en EE. UU.

Ruiz recobró su libertad el 23 de junio de 2022 y luego volvió a Guatemala donde inició a operar con una estructura criminal dedicada al trasiego de drogas, llevándolo a convertirse en un capo de Centroamérica, comentó el investigador del caso.

“Sus principales operaciones fueron en Costa Rica, Honduras y Guatemala”, señaló.

Según las pesquisas, Ruiz era un brazo operador en Honduras de los carteles mexicanos y sudamericanos, pero luego de la sentencia se convirtió en el cabecilla de una estructura dedica a trasegar droga al norte del continente.