Discriminación étnica gubernamental
06/06/2022 10:00
Fuente: La Hora
Fernando Mollinedo C.
DISCRIMINAR. Esta palabra según el Diccionario de la Lengua Española significa: dar trato desigual a una persona o colectividad; los motivos pueden ser raciales, culturales, religiosos, políticos, de sexo, edad, condición física u otros motivos. Usualmente, los presidentes de la República de padres guatemaltecos, al detentar el poder temporal, aunque sean tan normales y sencillos como cualquier perico de los palotes, siempre han querido sentirse de alcurnia extranjera.
Pero el haber nacido en Guatemala y tener padre o abuelo extranjero NO LOS HACE EXTRANJEROS, son guatemaltecos; eso sí, tal vez con otros rasgos étnicos y socio culturales, pero por lo demás: son y serán tan guatemaltecos como tú.
Lo anterior deviene de las declaraciones del actual presidente de la República de Guatemala, quien presiente que lo va a derrocar un “movimiento indigenista” es decir integrado por personas indígenas y promovido por el actual embajador de los Estados Unidos de América en este país; en otras palabras, según el presidente, Guatemala es un país donde el mayor porcentaje de la población actual está integrada por nórdicos, vikingos, romanos, franceses, holandeses, suizos y demás nacionalidades europeas; naturalmente, para él, que también habita en Guatemala, una minoría indígena lo quiere derrocar.
No existe expresión cultural más miserable, mezquina y de estrechez mental de quienes al creerse europeos en la tierra en que nacieron y que, por tener pasaporte extranjero supuran odio, rechazo, desprecio y devaluación hacia otras personas por el simple hecho de ser indígenas o ladinos, de piel cobriza u oscura, campesinos o personas de estatura baja, cabello liso y de rasgos asiáticos.
La agarrotada discriminación étnica gubernamental, es un lastre hereditario en ese puesto y representa un grado extremo de ignorancia, porque en el fondo es una actitud irreflexiva y acrítica ubicada en el colonialismo que no ha sabido considerar los valores ancestrales de la mayoría de la población indígena. No es extraño que siga privando esa forma de pensar adaptada a los tiempos modernos y aderezada con otros odios irracionales como ser fanático de clubes de fútbol extranjeros o aspectos religiosos como ser católico, protestante o islámico.
Esa discriminación manifestada en muchas oportunidades por todos los diferentes presidentes que han gobernado Guatemala, ha dejado por un lado el objetivo supremo de ese puesto que es, de acuerdo al segundo párrafo del artículo 182 de la Constitución Política de la República de Guatemala: representar la unidad nacional y velar por los intereses de toda la población de la República, es decir, TODOS y eso incluye, aunque no le guste, a la mayoría de la población, sean indígenas o ladinos, de piel cobriza u oscura, campesinos o personas de estatura baja y de rasgos asiáticos, incluyendo a los turistas extranjeros.
A estos personajes del pasado y de hoy, de plano nunca les enseñaron en sus colegios “popof” lo que significa la FALSA CONCIENCIA DE CLASE y se contonean paseando su idiotez; no supieron ni les importó de dónde sus padres proveyeron los gastos de su manutención y pobre educación, sí fue con honradez o hueveando y mamando de la teta del Estado como lo hacen ahora sus descendientes “europeos”.