Impuesto del 3.5% a remesas preocupa a migrantes guatemaltecos: “Detrás de cada dólar hay un gran sacrificio”

Impuesto del 3.5% a remesas preocupa a migrantes guatemaltecos: “Detrás de cada dólar hay un gran sacrificio”

“Nos afecta a todos”: migrantes guatemaltecos alertan a congresistas de EE. UU. por impuesto a remesas.

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Resumen Automático

01/06/2025 17:25
Fuente: Prensa Libre 

El respaldo que algunos congresistas estadounidenses han mostrado hacia una propuesta para gravar las remesas ha causado sorpresa e inconformidad entre comunidades migrantes, especialmente guatemaltecas. Activistas señalan que, pese a haber solicitado apoyo en contra de la medida, varios legisladores que representan distritos con alta presencia latina han dado su aval.

Una propuesta legislativa en Estados Unidos que pretende imponer un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas a países como Guatemala ha generado preocupación entre migrantes guatemaltecos.

En el caso de Guatemala, donde las remesas constituyen uno de los principales pilares de la economía nacional, este proyecto de ley — One Beautiful Bill Act — podría afectar económicamente a quienes dependen de dichos envíos, según expresaron varios connacionales consultados sobre esta iniciativa.

Actualmente, el costo promedio por enviar una remesa desde EE. UU. es de US$10 ; sin embargo, de aprobarse esta medida, se añadiría un recargo del 3.5% sobre el monto enviado.

Desde la Red Migrante Guatemalteca, organización con presencia en 43 estados, se han activado mecanismos de presión ante el Congreso estadounidense. Sin embargo, también han expresado su decepción por el apoyo que algunos congresistas, incluso aliados históricos, han brindado a esta propuesta.

“Seguimos sorprendidos de que nuestros congresistas apoyaron esto. Eso denota que hay un gran déficit económico. Llamadas hemos hecho a sus oficinas en Washington o en el distrito, sí, pero ellos son nuestra voz y están apoyando el impuesto”, criticó un vocero de la Red Migrante.

La organización denunció que incluso representantes considerados cercanos a la comunidad, como el congresista Jimmy Gómez, han mostrado apoyo a la propuesta.

La Red aún evalúa si presentarán una carta formal o un documento conjunto que respalde esta preocupación de forma más estructurada.

Red migrante busca respaldo

“Cuando llamamos, decimos: ‘Yo soy Neca Tovar, vivo en su distrito. Le pido que no apoye esta propuesta porque me perjudica. Yo envío remesas mensualmente para mi familia en Guatemala, y cada impuesto que se imponga es menos dinero que ellos recibirán’”, explicó una activista guatemalteca radicada entre Nueva York y Nueva Jersey.

Tovar colabora con organizaciones comunitarias y familias necesitadas.

“Con este impuesto y los costos de envío, de cada $100 enviados, la familia solo recibiría $86.50. Es como quitarles, en promedio, más de Q100 por cada remesa”, lamentó Tovar.

El dinero enviado por los migrantes ya tiene otros recargos y además, explicó que cada migrante en EE. UU. paga impuestos anualmente, incluso si no cuenta con estatus migratorio legal.

“Con ese Número de Identificación Tributaria —Tax ID— pagan impuestos, pero no reciben el mismo beneficio que una persona con estatus legal. Entonces, imagínese: ya pagan impuestos y todavía van a tener que pagar otro sobre un dinero que ya fue gravado”, explicó.

La activista también advirtió sobre las consecuencias psicológicas que las recientes políticas migratorias, a lo largo de 2025, bajo las imposiciones de Trump, han tenido sobre los guatemaltecos en Estados Unidos, especialmente en contextos de vigilancia por parte de ICE.

“Tengo un amigo que no aguantó la presión. Le entró el estrés y hoy me informó que regresa a Guatemala. Realmente todo esto está teniendo impactos negativos”, relató.

Además del golpe económico, Tovar advirtió que el impuesto podría tener efectos profundos: “Menores ingresos podrían motivar a más personas a migrar, contradiciendo las políticas estadounidenses para frenar la migración. Si un papá siente que ya no le alcanzará el dinero para enviar la misma cantidad de remesas, va a pedirle a su hijo que migre para compensar. Muchos ya tienen comprometidos sus pagos para comprar una casa, un terreno o cumplir con sus obligaciones familiares”.

Además, criticó que el verdadero motivo del impuesto parece ser meramente recaudatorio.

“Se dieron cuenta de la enorme cantidad de dinero que se mueve en remesas y no quieren dejar pasar la oportunidad de sacar provecho. Dicen que usarán esos fondos para construir el muro y frenar la migración, pero están equivocados”, aseguró.

“La migración no va a parar. La gente migra por necesidad, por hambre, por miedo. Eso no se resuelve con muros ni con impuestos a quienes ya están ayudando desde lejos”, enfatizó.

Detrás de cada dólar

Luis de la Vega, guatemalteco radicado en California desde hace 21 años, comentó que, aunque logra mantenerse con su trabajo, no vive en condiciones de abundancia: “Así como se gana el dólar, se gasta el dólar. Detrás de cada dólar enviado hay historias de gran sacrificio de los guatemaltecos”, afirmó.

Comentó que el precio de los apartamentos en su zona puede superar los 1 mil 500 dólares, lo que usó como referencia para ilustrar el alto costo de vida en California.

Explicó que sus gastos mensuales oscilan entre 1 mil 800 y 2 mil dólares, siendo la renta el gasto más elevado, como ocurre con la mayoría de migrantes en esa zona.

Muchos guatemaltecos en EE. UU. hacen esfuerzos significativos para enviar remesas. Viven con lo mínimo, comparten vivienda con hasta seis personas, cocinan su propia comida y eliminan gastos no esenciales. Todo con el objetivo de ahorrar lo máximo posible para sus familias en Guatemala.

“Después de tanto esfuerzo, vienen a quitarles Q26 solo por ese concepto por cada 100 dólares enviados, más el pago a la remesadora”, lamentó.

De la Vega afirmó que muchos envían entre 1 mil y 2 mil dólares al mes, a costa de un esfuerzo sobrehumano. Ante esta medida, se limitarán aún más o trabajarán más horas.

“Muchos guardamos cada centavo con la esperanza de comprar un terrenito, una casita… algo que nunca tuvimos. No se trata de evasión fiscal, porque dicen que solo se aplicará a quienes estamos en situación irregular. Entonces, sí es racismo. Nos están castigando solo por nuestra condición migratoria”, afirmó.

Podría fortalecer el crimen organizado

El envío de remesas podría volverse mucho más costoso si se aprueba la propuesta del expresidente Donald Trump.

Actualmente, las remesadoras cobran entre 8 y 10 dólares por enviar hasta 1,000 dólares. Para montos mayores, como 2,000 dólares, la tarifa se duplica.

A ese costo se sumaría el 3.5% propuesto. Por ejemplo:

  • Envío de US$100: se pagarían US$3.50 extra
  • Envío de US$400: el costo total subiría a US$24, entre tarifa e impuesto

Walter Batrés, líder comunitario y defensor de los derechos de los migrantes, advierte que esta medida podría incentivar mecanismos informales de envío, sin trazabilidad ni control legal.

“Esto solo va a fortalecer el crimen organizado. Aquí en Los Ángeles, mucha gente entrega efectivo en mano a miembros de sus propias comunidades para que el dinero llegue a Guatemala. Eso no es una remesa, es lavado de dinero”.

Explicó que en comunidades unidas, como las de Totonicapán, existen redes internas sin intermediarios formales, donde el dinero se mueve fuera del sistema financiero, lo cual representa un riesgo para la seguridad del migrante y de las familias.

“Con medidas como esta, Estados Unidos cree que va a obtener ingresos considerables por las remesas, pero solo va a desatar mecanismos ilícitos para evadir el impuesto”.

Guatemala es actualmente el segundo país de América Latina que más remesas recibe desde Estados Unidos, después de México, y millones de familias dependen de estos envíos para sobrevivir.

Aunque la propuesta fiscal aún no ha sido aprobada, ha recibido respaldo de representantes de ambos partidos políticos en el Congreso estadounidense.

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